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El caso del niño del globo, un burdo montaje

La policía, tras interrogar a los padres de Falcon Heene, llega a la conclusión de que los padres buscaban "publicidad" con la falsa desaparición del menor

Fue todo un burdo montaje: el niño de seis años que mantuvo en vilo a todo EE UU al creer que había cogido un globo que sus padres tenían anclado en el jardín, y que estuvo a la deriva mientras las cámaras seguían su trayectoria, se escondió por orden de sus padres que simularon su desaparición para acaparar la atención de los medios.

Es la conclusión a la que ha llegado la Policía tras haber interrogado a los progenitores de Falcon Heen, Richard y Mayumi, que en un "un intento de buscar publicidad" por parte de la familia, con la esperanza de promover un programa de televisión que querían vender a alguna cadena, simularon la desaparición de su hijos.

El sheriff del condado de Larimer, Jim Alderden, ya aseguró que si se confirmaba que todo era un montaje los Heen tendrían que hacer frente a cargos frente a la Justicia, aunque adelantaba que la acusación "sería muy leve, dadas las circunstancias" y la cantidad de recursos que se movilizaron para localizar al pequeño pero la policía sopesa presentan otros cargos, ha agregado Alderden.

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El caso del pequeño dio la vuelta al mundo el pasado jueves cuando se dio a conocer que los servicios de emergencia perseguían un gigantesco globo de helio, con forma de platillo volante, después de que sus padres hubieran alertado que Falcon podría estar dentro. La búsqueda obligó incluso a cerrar durante un rato el aeropuerto internacional de Denver.

Tras una frenética persecución a lo largo de más de cien kilómetros por el norte de Colorado, seguida en directo por los medios de comunicación de todo el mundo, el globo perdió aire y cayó a tierra, sin que se encontraran rastros del niño en su interior.

El pequeño fue encontrado cinco horas después de que comenzara el incidente sano y salvo en su casa. Falcon declaró que había estado escondido todo el tiempo en el altillo del garaje, tras haberse asustado porque su padre le había regañado.

Primeras sospechas

Las sospechas de que todo pudiera tratarse de un montaje comenzaron esa misma noche, cuando en una entrevista en directo en la cadena CNN su padre le preguntó por qué, si había oido que le llamaban, no había contestado y el niño replicó que "vosotros dijisteis que lo hacíamos por el show".

Al día siguiente, en dos entrevistas distintas, también en directo, el niño se puso a vomitar en el momento en el que los periodistas preguntaron qué había querido decir. Entonces el sheriff Alderden indicó que, aunque en principio la Policía no creía que se tratara de un montaje, volvería a interrogar a la familia para esclarecer exactamente lo sucedido.

A raíz del incidente ha salido a la luz que el padre, un científico aficionado y cuya afición es perseguir tormentas, llevaba tiempo intentando encontrar una cadena de televisión que se interesara por una idea suya para un programa de reality show, en el que quería abordar "los misterios de la ciencia".

Los Heene había participado ya en otro reality show, Wife Swap, en el que dos familias intercambian a las respectivas madres y por lo que recibieron un pago de varios miles de dólares. Durante su juventud, Heene intentó desarrollar una carrera como humorista, sin éxito.

A primera hora de la mañana Richard Heene se había acercado a los reporteros que montan guardia frente a su casa y había asegurado que hoy haría "un gran anuncio". Todo quedó en que horas más tarde salió para colocar una caja de cartón junto a su puerta y dijo a los periodistas que podían colocar allí preguntas por escrito, que él respondería más tarde.

AP
Continúa la polémica en torno al caso del niño del globo en Estados Unidos. Ahora es la policía la que, cansada de tanto revuelo, podría presentar cargos contra los padres de confirmarse que todo fue un montaje.El caso dio la vuelta al mundo el pasado jueves cuando los padres del pequeño Falcon Heene alertaron a la policía asegurando que su hijo se encontraba en el interior de que un gigantesco globo de helio, con forma de platillo volante, que volaba a la derivaLa búsqueda obligó incluso a cerrar el aeropuerto internacional de Denver.Tras una frenética persecución, el globo perdió aire y cayó a tierra, pero no se encontraron rastros del niño. En realidad Falcon había estado escondido todo el tiempo en el altillo del garaje.Ahora, todo indica que no fue más que una maniobra publicitaria para captar la atención de los medios.Vídeo: AGENCIA ATLAS

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