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Crítica:CINE / 'LA MUERTE OS SIENTA TAN BIEN'
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Comedia negra con efectos especiales

El tema del elixir que provoca la eterna juventud ha dado lugar a múltiples cuentos y novelas, pero también a muchas películas desde los tiempos del cine mudo hasta hoy. Baste citar entre los ejemplos más recientes Cocoon (1985), de Ron Howard, en la medida que tiene más de un punto de contacto con la recién estrenada comedia que ostenta el mal título castellano La muerte os sienta tan bien.Discípulo aventajado del productor y director Steven Spielberg, que ha colaborado con él en la realización de seis de sus ocho largometrajes, el norteamericano Robert Zemeckis es poco más que un buen técnico con gran habilidad para organizar rodajes; plagados de efectos especiales, tal como demuestra en las tres entregas de la serie Regreso al futuro y, sobre todo, ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (1988), sus películas más conocidas.

Death becomes her

Director: Robert Zemeckis. Guionistas: Martin Donovan y David Zoepp. Fotografía: Dean Cundey. Estados Unidos, 1992. Intérpretes: Meryl Streep, Bruce Willis, Goldie Hawn e Isabella Rosselini. Estreno en Madrid: Avenida, Luchana, Velázquez, Excelsior, Aragón, España e Ideal (versión original).

Terreno que domina

Por eso, cuando Zemeckis decide separarse de Spielberg y dirigir y producir una película en solitario, decide plantearla en el terreno que domina. Y de esta forma se enfrenta a La muerta os sienta tan bien, una comedia negra sobre el tema del elixir de la eterna juventud, pero apoyándose en los efectos especiales.De manera que el punto de partida, a pesar de su no mucha originalidad, tiene cierto atractivo: el triángulo creado por el cirujano plástico convertido en maquillador de cadáveres por el que compiten una actriz de espectáculos musicales y una amiga editora de libros, pero donde los tres están muy asustados por los estragos que el paso del tiempo comienza a hacer sobre ellos.

Todo va bien, incluso hay escenas con alguna gracia, hasta que aparece la extraña bruja o hada, encarnada por una siempre semidesnuda Isabella Rosselini, que vende el elixir de la eterna juventud. A partir de este momento, el no muy imaginativo guión de Martin Donovan y David Koepp queda a un lado para dejar paso a los técnicos de efectos especiales de Industrail Light & Magic.

Y La muerte os sienta tan bien deja de ser una comedia negra para convertirse en un buen muestrario de efectos especiales. Al tiempo que los intereses de Zemeckis dejan de ser hacer reír al espectador para asombrarle con la dificultad o novedad de los trucos empleados.

Realmente debe de ser muy complicado y caro, por ejemplo, conseguir que Meryl Streep haga todo tipo de extrañas contorsiones con su cabeza, y que Goldie Hawn se mueva por una habitación con un enorme agujero en mitad de su cuerpo, pero desde el punto de vista narrativo sólo sirve para conseguir que un atractivo proyecto de comedia negra se convierta en una aburrida exhibición de efectos especiales.

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