Al menos 44 muertos y ocho heridos en un accidente aéreo en Rusia

Al menos 44 personas han fallecido y otras ocho han resultado heridas al estrellarse el avión Tupolev-134 de la compañía Rusair en el que viajaban en el aeropuerto de Petrozavodsk, en el noreste de Rusia, según ha informado el Ministerio de Emergencias. La aeronave, un Tupolev 134, intentó aterrizar en medio de la niebla, pero se partió y se incendió al tocar tierra. El vuelo procedía de Moscú y la mayoría de los pasajeros eran de origen ruso. Las primeras hipótesis apuntan que el accidente se habría debido a un fallo del piloto, que habría intentado aterrizar en condiciones meteorológicas adversas.

Los cuerpos han quedado desperdigados sobre la pista, según ha indicado una fuente aeronáutica a la agencia Interfax. "La escena es horrible. Es una carnicería. Los cuerpos cubren el asfalto, ha añadido. Según las últimas informaciones, viajaban a bordo 52 personas -43 pasajeros y 9 tripulantes-, según ha indicado un responsable del ministerio a la agencia RIA Novosti. Entre los fallecidos habría un ciudadano sueco.

Los ocho supervivientes heridos han sido ingresados y siete de ellos se encuentran "en estado extremadamente grave", según una portavoz del mismo ministerio, en declaraciones recogidas por la agencia rusa Itar-Tass que. Las dos cajas negras ya han sido recuperadas y serán claves para averiguar las causas del siniestro.

El accidente se produjo alrededor de las 21.30, a unos dos kilómetros de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Petrozavodsk. Al parecer, el avión sufrió una avería al aterrizar. Los pilotos intentaron realizar un aterrizaje de emergencia en una autopista, pero les fue imposible e impactaron contra el suelo. La aeronave se incendió y fue imposible llevar a cabo la evacuación segura de los pasajeros.

Los cuerpos habrían quedado esparcidos por la carretera, según ha informado una fuente aeronáutica a la agencia Interfax, que además ha precisado que el hecho de que el avión no haya golpeado unos inmuebles cercanos ha evitado una catástrofe mayor.