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Ola de cambio en el mundo árabe

Argelia también se plantea reformar su Constitución

Argelia se dispone, como su vecino Marruecos, a reformar su Constitución para atender a las reivindicaciones de la sociedad civil. Las manifestaciones políticas, que exigían un cambio de régimen, han sido impedidas por las fuerzas del orden que también intentan atajar a diario la gran efervescencia social.

Decenas de jóvenes se enfrentaron, por ejemplo ayer, en el barrio de El Madania con los antidisturbios que dispararon, para dispersales, granadas lacrimógenas. Los manifestantes protestaban por la vetustez de las viviendas sociales de ese área de la capital.

El presidente argelino, Abdelaziz Bouteflika, ha abierto con discreción consultas con vistas a reformar la Ley fundamental, según varios diarios y webs argelinas.

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Empiezan por los tres partidos que le respaldan y que constituyen la llamada Alianza Presidencial: el histórico y omnipresente Frente de Liberación Nacional (FLN), el Reagrupamiento Nacional Democrático y una pequeña formación islamista moderada.

Abdelaziz Belkhadem, líder del FLN, ya se pronunció públicamente el miércoles pasado por "una revisión a fondo de la Constitución" aunque rehusó dar detalles. Sólo precisó que rechazaba la creación de una asamblea constituyente para llevarla a cabo porque sería "hacer tabla rasa de lo que se ha hecho desde la independencia" en 1962.

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Junto con la Carta Magna serían modificadas la ley electoral y la de partidos y es posible que las próximas elecciones legislativas y municipales, previstas para 2012, se adelanten un año.

Presiones de EE UU

La iniciativa presidencial es achacable, en parte, al deseo de sintonizar con los cambios en algunos países árabes, pero también se debe a "la presión norteamericana para que el régimen acepte una reforma de las instituciones y una mayor apertura política", según la web informativa TSA. Varios altos cargos de EE UU han visitado recientemente Argel.

La actual Constitución argelina fue adoptada en 1996, en plena guerra civil larvada entre el Ejército e islamistas radicales. Su artículo 42 garantiza el derecho a crear partidos políticos, pero desde 1999 ninguna nueva formación ha sido autorizada.

Ese rechazo del Ministerio del Interior carece "por completo de fundamento legal", recordaba el diario El Watan. ¿Se cumplirán las disposiciones de la nueva Constitución si no se han respetado las de la anterior?

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