_
_
_
_
_
HACIA LA PAZ EN LOS BALCANES

"La gente aquí está enferma de tragedia", dice el jefe de la OTAN al relevar a la ONU en Bosnia

Ramón Lobo

, ENVIADO ESPECIAL, Las fuerzas de paz en Bosnia-Herzegovina ya no llevan el casco azul. La misión de la ONU comenzó ayer en Sarajevo en medio de una fría ceremonia que tuvo que ser pospuesta varias horas. El avión del máximo jefe, el almirante estadounidense Leighton Smith, aguardó en Zagreb a que se abriera la niebla sobre Sarajevo, su nuevo cuartel general. El militar, jefe también del Comando Sur de la OTAN, dijo que se trata de "una oportunidad para moverse de las consecuencas de la guerra a los beneficios de la paz. La mayoría de la gente de esta tierra está diciendo basta. Están enfermos de tragedia".

Más información
Pedradas, minas y paciencia

Smith tuvo palabras de agradecimiento para la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor). El plenipotenciario de la ONU en la antigua Yugoslavia, Kafi Anan, aseguró ayer en su discurso que la ONU había aprendido su lección. Anan recordó que las Naciones Unidas son, de alguna manera, un instrumento de los países que la componen y del propio consejo de seguridad. "El mundo no puede reclamar ignorancia sobre lo que se ha vivido aquí. Mirando hacia atrás todos debemos revisar cómo hemos respondido a la escalada de horror de los últimos cuatro años. Hay preguntas que nos debemos responder".Horas después de que el almirante Leighton Smith, y el general francés Bernard Janvier intercambiaran los certificados de transmisión de mando, tres columnas británicas, con los colores verdes de camuflaje recién pintados, partieron por tierra hacia Sipovo, que debe ser devuelto ahora a los serbios, y hacia Banja Luka. Cruzaron controles militares y recientes líneas de combate sin problema alguno. Es la primera vez que tropas de la OTAN se despliegan en territorio serbio. Leighton Smith aseguró que los primeros 90 días serán clave.

En Sarajevo, desaparecieron algunos controles militares, en el camino que une la ciudad con el aeropuerto. En el puente llamado de la Unidad y Fraternidad, que divide Sarajevo del barrio serbio de Grbavica, un bosque de barreras de protección de hormigón gris permanecen inmóviles. Son el símbolo de la división de la ciudad. Ayer sobre este puente, se desplegaron soldados franceses con casco de combate. La desaparición de los controles en la entrada de Grbavica será un elemento clave en el éxito de la misión. En tres meses la policía de la Federación Croata-Musulmana podrá patrullar libremente por este barrio y los otros cuatro -llijas, Ilidza, Hadzici y Vogosca- que en los acuerdos de Dayton han colocado bajo el mando bosnio.

El primer objetivo de IFOR, fuerzas de aplicación de la paz, es el de desmarcarse de Unprofor. Ayer, en todos los cuarteles de la ONU y cuyos miembros pasan a convertirse en soldados de la OTAN, como es el caso de los españoles en Mostar, hubo cambios de casco. Los vehículos, blancos hasta hace unas horas, han recuperado su color natural: el de camuflaje. [El presidente Bill Clinton tiene previsto viajar a Bosnia después del próximo 15 de enero, anunció ayer el secretario de Defensa norteamericano, William Perry, según FrancePresse.]

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_