_
_
_
_
_

Se busca pareja

Bush y Dukakis examinan con lupa los rasgos del político que les ayude a llegar a la Casa Blanca

Francisco G. Basterra

Confortado por un margen favorable de 13 puntos sobre George Bush en el último sondeo nacional, Michael Dukakis se dispone a designar al que puede ser el próximo vicepresidente de Estados Unidos. Los dos candidatos a la presidencia están examinando listas de potenciales números dos, escrutando los mínimos detalles personales, familiares y financieros, a la búsqueda de un político que tenga lo que a ellos les falta y que les ayude a ganar en las regiones donde son más débiles.

Más información
Ningún candidato entusiasma

Un ex astronauta, John Glenn, y un aspirante derrotado en las primarias, Robert Dole, podrían ser los vicepresidentes de Dukakis y Bush respectivamente. Pero todavía es una apuesta arriesgada. El candidato demócrata será el primero en anunciarlo, posiblemente antes de la convención de su partido, que lo designará oficialmente en Atlanta el 18 de julio. Bush tiene a su, favor que puede esperar más -la convención republicana es a mediados de agosto-, obligando a su rival a enseñar sus cartas primero. Dependiendo de lo que haga Dukakis, se habla incluso de que podría elegir a una mujer.Dukakis, que asegura que no decidirá por razones electorales sino a favor de alguien que pueda ser, si llega el caso, un buen presidente, necesita compensar sobre todo su inexperiencia en política exterior y en cuestiQnes de defensa y su desconocimiento de cómo funciona Washington. Y el estereotipo de demócrata liberal tradicional del establecimiento de la costa Este, que explica su debilidad en el Sur y su falta de imagen en el Oeste del país.

Sin embargo, Dukakis -quizá no se vea- no está forzado a compensar un supuesto excesivo liberalismo -del que lo ataca Bush-, porque se ha situado hábilmente en el centro, aunque Jackson le presiona para que escoja a un político ostensiblemente liberal.

Bush necesita equilibrar su imagen de niño de papá y de blando con una figura popular. Se duda de que sea tan audaz como para elegir a una mujer. El fiasco demócrata de Geraldine Ferraro en 1984 hizo mucho daño a las candidaturas femeninas. Los conservadores presionan a favor de la ex emba adora en la ONU, Jeane Kirkpatrick, pero otros nombres son Elizabeth Dole, atractiva ex ministra de Transportes y mujer del senador Dole; la senadora por Kansas Nancy Kassenbaum o la prestigiosa magistrada del Tribunal Supremo Sandra Day O'Connor.

Descartado Jesse Jackson, que parece haberlo asumido, el lógico número dos si el color de su piel hubiera sido blanco, Dukakis ha reducido la lista de presidenciables a media docena de nombres, que encabeza el primer astronauta norteamericano y héroe de guerra John Glenn. Las encuestas señalan que Dukakis-Glenn vencerían a Bush por seis puntos, mientras que emparejado con Jackson, Bush triunfaría por la misma diferencia.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Mirando al Sur

Con 66 años, una imagen populista y con cierta experiencia en defensa y en política exterior, Glenn le daría a Dukakis los importantes 23 votos electorales de su Estado, Ohio, sin el cual ningún republicano ha ganado la Casa Blanca.Pero proyecta una imagen blanda, opuesta al intelectualismo de Michael Dukakis, e hizo una pésima campaña a la presidencia en 1984 de la que todavidebe dinero. Pero su aureola conservadora y de héroe nacional le serviría a Dukakis en el Sur. El candidato demócrata podría optar también por el senador tejano Lloyd Bentsen, que derrotó hace años a Bush en una campaña para el Senado y que ayudaría a Dukakis en el Sur, donde es muy débil.

Otros vicepresidenciables demócratas son el ex gobernador de Florida Bob Graham (su Estado será crucial en noviembre); el senador por Georgia Sam Nunn, otro sureño, experto en temas de defensa pero vetado desde la sombra por Jackson por demasiado conservador en temas sociales y de derechos civiles; el senador Dale Bumpers, de Arkansas. Y Thomas Foley, respetado líder de la Cámara de Representantes. Un preferido de Dukakis, el senador Bill Bradley, de New Jersey, un gigante muy competente, ex jugador profesional de baloncesto, ha dicho que no quiere ir en el ticket.

La lista de Bush cuenta, además de con el senador Robert Dole -que está dispuesto a tragarse sus feroces críticas lanzadas contra el vicepresidente en las primarias-, con el gobernador de New Jersey, Thomas Kean, el senador Alan Simpson y el diputado ídolo de los conservadores Jack Kemp, un reaganista que se estrelló en las primarias.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_