_
_
_
_
_

Barroso pide a Praga que rubrique "cuanto antes" Lisboa

El presidente de la Comisión Europea celebra la ratificación del 'sí' al Tratado de Lisboa en Irlanda

José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, ha pronunciado un entusiasmado "¡Gracias, Irlanda!" por el "resonante si a Europa" de los isleños y ha subrayado que ahora "todos los Estados Miembros han aprobado democráticamente el Tratado de Lisboa". Ha aludido expresamente a Polonia y la República Checa, cuyos presidentes tienen congelada la ratificación, y ha dicho confiar en que los procedimientos constitucionales pendientes en ambos países se desarrollen lo más rápidamente posible. La resistencia numantina a Lisboa del presidente checo, Vaclav Klaus, es lo que más inquieta en las instituciones de Bruselas, pero Barroso, tras apelar insistentemente a que todo quede resuelto "cuando antes", se ha dicho convencido de que Klaus acabará por firmar.

Más información
Irlanda ratifica en referéndum el Tratado de Lisboa

El resultado final del referéndum en Irlanda, donde dos de cada tres votantes han dado el si al Tratado de Lisboa, ha sido recibido en Bruselas con la euforia de los triunfos personales y ha constituido para Barroso la prueba de que cuando las instituciones y los responsables se movilizan, los ciudadanos responden positivamente al proyecto europeo. Pero superado el obstáculo irlandés, todo los ojos miran ahora hacia Praga, donde esta semana 17 senadores presentaron un recurso al Tribunal Constitucional checo para que se pronuncie sobre la compatibilidad de Lisboa con determinadas atribuciones del Estado.

"El Parlamento checo lo ha aprobado [el Tratado de Lisboa] y confío en que el presidente Klaus lo rubrique", ha dicho Barroso, quien se ha amparado en la aceptación ya hace meses del tratado por las dos cámaras checas para hacer notar que el presidente, también elegido por ellas, no debería manifestarse en contra de esa voluntad. Ha recalcado Barroso su deseo de que el procedimiento de análisis por el Constitucional checo, sin calendario prefijado, "se desarrolle lo más rápido posible".

Barroso ha lanzado la pelota al campo de los Gobiernos de la Unión, instándoles a resolver el problema con diligencia. "Ahora es el Consejo [los Gobiernos de los Veintisiete] el que tiene la responsabilidad de hacerlo realidad", ha apuntado. "Los Estados lo firmaron y deben cumplir".

El presidente de Polonia, Lech Kaczynski, ya había hecho saber que estamparía su firme en el tratado en cuanto lo aprobaran los irlandeses, por lo que ahora sólo Klaus frena el trabajo pendiente de Barroso para diseñar la nueva Comisión. La actual concluye su mandato a finales de este mes y está claro que deberá seguir algún tiempo de forma interina.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Barroso ha explicado que el hecho de que el futuro Alto Representante de la UE sea también vicepresidente de la Comisión le obliga a esperar a que los jefes de Estado y de Gobierno decidan sobre la identidad de la persona que habrá de encargarse de la política exterior comunitaria. Como, según Barroso, "al final Klaus firmará el tratado" el presidente de la Comisión deberá hacer el reparto de carteras por países a partir de quien no se ocupe de Exteriores. Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión se reunirán los próximos días 29 y 30 para analizar los resultados del referéndum irlandés, otear el horizonte constitucional checo y decidir, junto al nombre del ministro de Exteriores, quien será el presidente de la UE durante los dos próximos años y medio. Interrogado Barroso sobre la posibilidad de trabajar con Tony Blair, ha optado por no entrar en especulaciones.

El futuro Alto Representante, sustancialmente reforzado con la vicepresidencia de la Comisión, asumirá la posición que ha venido ocupando Javier Solana desde 1999. El todavía coordinador de la política exterior europea ha manifestado en un comunicado que el si irlandés convertía al de hoy sábado "en un importante día para Europa". Tras manifestarse satisfecho por lo ocurrido, Solana ha indicado que así habrá "una Europa más unida y eficaz, con más capacidad para defender los derechos e intereses de todos los ciudadanos y Estados de la Unión Europea y de jugar un mayor papel en el mundo".

Los líderes european respiran tranquilos

Europa ha respirado tranquila tras conocer el voto favorable de Irlanda al Tratado de Lisboa. A medida que los resultados del referéndum se han ido despejando, numerosos líderes europeos han saludado con alegría la decisión de los irlandeses. El primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE, ha asegurado que este sábado es "un gran día" para Europa, al tiempo que ha subrayado que el texto cuenta con la "aprobación democrática" de todos los Estados miembros. Reinfeldt ha descartado convocar una cumbre extraordinaria para presionar al presidente checo, el euroescéptico Vaclav Klaus, para que firme el documento.

En España, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha enviado un telegrama de felicitación al primer ministro irlandés, Brian Cowen, por la "contundente victoria" del . "Al renovar su compromiso con el proceso de construcción europea, el pueblo irlandés refuerza nuestra confianza en poder disponer cuanto antes de los instrumentos necesarios para responder de manera más eficaz a las preocupaciones de los ciudadanos", añade el telegrama.

Uno de los primeros en pronunciarse ha sido el presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien ha felicitado a los irlandeses por "elegir claramente la opción europea". "La votación corona los esfuerzos, especialmente los realizados durante la Presidencia francesa, para responder a las preocupaciones que se han expresado en Irlanda, y es una gran satisfacción para todos los europeos", señala un comunicado presidencial difundido por el Elíseo antes de que el propio Gobierno irlandés hubiera declarado oficialmente la victoria del .

Más prudente, el primer ministro británico, Gordon Brown, ha esperado a que Dublín diera por buenos los resultados para difundir un comunicado en el que se señala que "el tratado es bueno para el Reino Unido y bueno para Europa". "Podemos trabajar juntos para concentrarnos en asuntos que interesan a la mayoría de los europeos, una recuperación económica sostenida, la seguridad, atajar la pobreza global y medidas sobre cambio climático", puntualiza el comunicado.

En Berlín, la canciller alemana, Angela Merkel, ha dicho que su país está "muy contento" por el resultado del referéndum. En el día en que Alemania conmemora la firma del tratado por el que se disolvió la antigua República Democrática Alemana consagrando la reunificación del país (3 de octubre de 1990), Merkel ha asegurado que el irlandés es un "paso importante" para la aprobación definitiva del Tratado de Lisboa.

Pero para conseguir su entrada en vigor será necesario que el presidente checo, Vaclav Klaus, deje de obstaculizar su aprobación en la República Checa, un asunto que no ha esquivado el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. "Espero que el mensaje positivo que viene de Irlanda sea recogido también por los Estados miembros que aún no han completado la ratificación, a pesar de que sus Parlamentos se hayan expresado a su favor" ha dicho Berlusconi en un comunicado en el que felicita a su homólogo irlandés.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_