Berlusconi: "Mi Gobierno es el más estable de Occidente"

"Mi Gobierno es el más seguro y estable de Occidente". De visita en Nápoles, Silvio Berlusconi aprovechó la conferencia de prensa de presentación del G-8 para reafirmar, aunque sin citar el caso, que no piensa dimitir por los escándalos sobre sus fiestas, actualmente bajo investigación judicial en Bari. "He leído dudas en algunos periódicos europeos sobre la estabilidad del Gobierno italiano", señaló el primer ministro, "y creo que me toca despejar esas dudas. Hay una amistad fraterna entre los líderes de la mayoría y yo, acabamos de vencer las elecciones, mi popularidad está en el 62,3% y el país es protagonista como ningún otro país".

Berlusconi acusó además a "La Repubblica y otros periódicos de inventarse las cosas", y aprovechó para recordar que la oposición está en una situación "debilísima": "Este Gobierno es fortísimo y lo es todavía más por la creciente debilidad de la oposición", dijo. "Alguien ha definido a la izquierda como un cadáver que camina, y no creo que sea de derechas".

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El presidente de Italia pide "una tregua" para el G-8

Las palabras de Berlusconi llegaron horas después de que el presidente de la República, Giorgio Napolitano, hiciera una petición pública de "una tregua" a los medios de información y los partidos. Napolitano dijo que, comprendiendo las razones de unos y otros, sería apropiado aparcar "las polémicas en vista de la delicadeza de la gran cita del G-8", que se celebrará en L'Aquila del 8 al 10 de julio.

Los fiscales de Bari contribuyeron a apaciguar un poco los ánimos al informar de que no citarán a declarar a Berlusconi en la investigación que afecta a su amigo Gianpaolo Tarantini, conocido como el Rey de las Prótesis. Indagado hasta ahora por corrupción en el sector de la sanidad y por inducción a la prostitución, contra Tarantini se ha sumado en las últimas horas la sospecha de detención y tráfico de estupefacientes. La fiscalía cree que además de reclutar mujeres y prostitutas para fiestas VIP en Roma, Cerdeña, Cortina D'Ampezzo y Milán, Tarantini suministraba cocaína a los invitados.

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