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Las amenazas terroristas

Bin Laden declara la guerra a Musharraf

El mensaje de la red terrorista agrava la profunda crisis política que atraviesa Pakistán

Lo último que le hacía falta a Pakistán -sumido en una profunda crisis política- era un mensaje de la red de Osama Bin Laden instando a los paquistaníes a que se alcen contra el general Pervez Musharraf, un hombre que se ha ganado por sí mismo, sobre todo en los últimos meses, la impopularidad de la amplia mayoría de los 165 millones de habitantes del país. El llamamiento de Al Qaeda llega, además, una semana después de que la prensa paquistaní se hiciera eco de la encuesta de un instituto de opinión de EE UU, que indica que Bin Laden es mucho más popular que el general.

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El vídeo de la red terrorista ataca al presidente Musharraf en su flanco más débil, precisamente su polémica decisión de asaltar la Mezquita Roja, con la que se ganó la animadversión generalizada de la población por utilizar el Ejército contra estudiantes islámicos. El asalto a la mezquita "demuestra la insistencia de Musharraf en mantener su lealtad, su sumisión y su apoyo a los estadounidenses contra los musulmanes", dice una voz atribuida a Bin Laden en un nuevo vídeo colgado ayer en una web islamista (en el que también aparece su lugarteniente, Ayman al Zawahiri). Por tanto, añade, "convierte en obligatoria la rebelión armada contra él y su derrocamiento".

Situada en el corazón de Islamabad, en el complejo de la Mezquita Roja -que incluye dos madrazas (escuelas coránicas), una para hombres y otra para mujeres- a finales de junio se atrincheraron varios cientos de estudiantes, bajo la dirección del clérigo Abdul Rashid Ghazi. Considerados radicales próximos a los talibanes, los atrincherados tomaron a varios rehenes que supuestamente no eran buenos musulmanes, para exigir que las leyes paquistaníes se adecuaran de inmediato a la sharía (ley islámica). Tras dos semanas de enfrentamientos, Musharraf ordenó el asalto definitivo por comandos especiales en la llamada operación silencio.

"El Ejército paquistaní debe saber que la muerte de Abdul Rashid Ghazi y de sus estudiantes y la demolición de su mezquita y de las dos madrazas han hundido en la vergüenza de la historia al Ejército paquistaní... lo que sólo podrá limpiarse si se actúa en represalia contra los asesinos de Ghazi y de sus estudiantes", afirma la voz del vídeo, que recoge imágenes del asalto. "Cuando haya oportunidad para ello, es obligatorio rebelarse contra el gobernante apóstata", añade el líder de Al Qaeda. En respuesta al vídeo, el Ejército paquistaní se comprometió ayer a "eliminar a los terroristas".

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El llamamiento de Bin Laden llega en un momento de suma inestabilidad del país, acosado por la creciente violencia de los extremistas. Los atentados con bomba y suicidas se han multiplicado en estos dos últimos meses en respuesta al asalto a Lal Masyid, en los que ya han muerto más de 300 personas. Los radicales paquistaníes no necesitaron que el líder de Al Qaeda les llamara a levantarse contra Musharraf. Incluso durante el asedio de la mezquita y antes de que se produjera el asalto final, un grupo armado abrió fuego contra el avión en que viajaba el presidente.

"Fue un intento fallido", indicó un portavoz policial que reconoció que

recuperaron dos cañones antiaéreos y una ametralladora abandonados en el tejado en un populoso barrio de Rawalpindi, la antigua capital, en la que ya trataron de matar a Musharraf otras dos veces.

La soflama contra el presidente, que se encuentra muy debilitado políticamente por su intento de perpetuarse en el poder y porque debe hacer frente en los próximos meses a elecciones generales y presidenciales, aparece sólo una semana después de la publicación de una encuesta sobre la opinión pública paquistaní, que revela que la popularidad de Bin Laden es del 46%, frente al 38% de Musharraf y el 9% del presidente de EE UU, George W. Bush. La encuesta fue realizada por la organización estadounidense Terror Free Tomorrow.

El presidente Musharraf, a quien los paquistaníes llaman Bush-arraf por su sumisión a Bush, se encuentra en conversaciones para compartir el poder con la líder opositora Benazir Bhutto, pero las negociaciones se encuentran estancadas.

Musharraf, en el centro, preside ayer en Rawalpindi una reunión sobre la rehabilitación de las áreas afectadas por el terremoto de 2005.
Musharraf, en el centro, preside ayer en Rawalpindi una reunión sobre la rehabilitación de las áreas afectadas por el terremoto de 2005.ASSOCIATED PRESS

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