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Bolivia y Paraguay ponen fin a sus disputas fronterizas

Bolivia y Paraguay acabaron la noche del lunes en Buenos Aires con sus disputas fronterizas, 77 años después del comienzo de la Guerra del Chaco (1932-1935), que dejó 100.000 muertos en combates por una tierra árida y que se suponía más rica en petróleo de lo que realmente era. Con Argentina como principal mediador, el presidente boliviano, Evo Morales, y su homólogo paraguayo, Fernando Lugo, recordaron en la Casa Rosada (de Gobierno) que aquel conflicto fue propiciado, entre otros intereses, por los de capitales extranjeros.

"Que nunca más un viejo y heredado pleito de fronteras, originado en imprecisos límites coloniales y agudizado por influencias externas, nos lleve a la situación cuyo desenlace sea la guerra", dijo Lugo en el acto en el que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, le entregó a él y a Morales los tres tomos de la memoria final de la comisión mixta creada por el Tratado de Paz de 1938 para la demarcación de límites.

Paraguay y Bolivia mantuvieron diferencias territoriales por el llamado Chaco Boreal desde sus declaraciones de independencia de España, a principios del siglo XIX, pero la carrera armamentista comenzó en la década anterior al conflicto, al calor de nacionalismos heridos por guerras pasadas (Bolivia frente a Chile, en la Guerra del Pacífico, y Paraguay frente a Argentina, Brasil y Uruguay, en la de la Triple Alianza) y de los intereses de dos petroleras, la estadounidense Standard Oil, presente en territorio boliviano, y la angloholandesa Royal Dutch Shell, asentada en dominio paraguayo. La guerra fue iniciada por Bolivia, pero Paraguay triunfó y se quedó con tres cuartos del Chaco Boreal. "Las guerras no han sido entre los pueblos. Éstas vienen de arriba, de afuera, impulsadas por las transnacionales. Una lucha de grupos oligárquicos nacionales e internacionales sobre nuestros recursos naturales. Si en esos tiempos hubiera sido presidente Evo Morales y el hermano presidente de Paraguay, seguro que no había guerra", aseguró Morales.

Además de Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos, Perú y Uruguay actuaron como garantes de la paz y del demorado trabajo técnico de demarcación de la frontera, que finalizó en 2007. El ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Jorge Taiana, adjudicó el retraso "a las inhóspitas y difíciles condiciones del terreno por demarcar, que exigieron un esfuerzo logístico de proporciones", y a "la muy variable prioridad asignada por las partes durante las épocas signadas por dictaduras, enfriamiento en la vocación por los vínculos bilaterales y regionales y, en fin, las secuelas de un tiempo que está dejándose en el pasado".

Los presidentes paraguayo y boliviano se saludan luego de recibir la memoria final de los límites entre ambos países de manos de la mandataria argentina Fernández de Kirchner
Los presidentes paraguayo y boliviano se saludan luego de recibir la memoria final de los límites entre ambos países de manos de la mandataria argentina Fernández de KirchnerAFP
Morales y Lugo suscriben la memoria final que establece la demarcación de la frontera en presencia de la presidenta argentina
Morales y Lugo suscriben la memoria final que establece la demarcación de la frontera en presencia de la presidenta argentinaEFE
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