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Bolivia aprueba una ley que permite el contrabando de vehículos

Se produce una avalancha de autos desde la frontera hacia el interior de país

La Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) de Bolivia ha dado un espaldarazo al contrabando de vehículos con la aprobación de una ley que amnistía su entrada ilegal en el país. El presidente Evo Morales la promulgó ayer, a pesar de las protestas ciudadanas, de los importadores y del transporte pesado.

El texto, que ayer firmó el presidente Morales, ha originado ya una avalancha de automóviles desde las fronteras hacia el interior de Bolivia. Los dueños esperan la aplicación del nuevo ordenamiento automovilístico que, según parece, será más bien todo lo contrario: un caos en el tráfico, mayor daño del medio ambiente y una significativa erogación de recursos para el subsidio estatal a los precios de gasolina y diésel.

Importadores, transporte pesado y particulares están en contra de la ley
Morales dijo hace un año que no quería que el país fuera una chatarrería

El texto de la denominada Ley de Saneamiento Legal, Automotores a Gasolina, Gas Natural, Gas Vehicular y Diésel fue aprobado la semana pasada tras apuradas y polémicas sesiones en el Senado, la cámara de origen, y en la Cámara de Diputados, que lo sancionó por mayoría de votos del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), y lo envió de inmediato al Ejecutivo para su promulgación.

Hace menos de un año, Morales promulgó un decreto prohibiendo el ingreso de vehículos en desuso de otros países: "No queremos convertir a Bolivia en un país basurero de chatarra", dijo entonces.

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La cadena de radio Erbol ha informado de que el comercio de automóviles en Iquique, puerto en el norte chileno, registra ventas de un millar de coches por día, de los que "un 80% entra a territorio boliviano como contrabando".

La televisión ha reflejado los "parques automovilísticos" que hay en pobres y humildes poblaciones del altiplano que, sin embargo, se han convertido en celosas vigilantes del negocio ilícito, en el que se corre el riesgo de que también se incluyan coches robados en los países vecinos. Uno de los pocos policías que confirmó la incesante llegada de vehículos hacia al interior del país, sugirió al camarógrafo no filmar si quería salir del pueblo.

El alcalde de Chulumani, Hernán Justo Cueto, expresó a Erbol su preocupación porque en las últimas semanas vehículos desconocidos e indocumentados están "inundando" esta región tropical del norte de La Paz, especialmente durante la noche cuando utilizan las vías secundarias y sendas rurales para trasladarse a otras regiones del país.

Las federaciones de transportistas de poblaciones aledañas a Chulumani solicitaron una mayor dotación de combustible, porque sus provisiones se acaban rápidamente debido al consumo extraordinario de los vehículos que transitan por los caminos del norte de La Paz que llegan a las regiones amazónicas de Pando y Beni.

En Colcapirhua, población agrícola a 10 kilómetros de Cochabamba, cerca de 1.500 vehículos aguardan en una columna de tres kilómetros a que se abra el registro anunciado en la ley, informa Radio Fides. En Santa Cruz, otros 300 propietarios tienen ya lugares asignados en la fila frente a las puertas del recinto aduanero de esa ciudad.

De acuerdo con las informaciones de las cadenas de televisión, la plaza fuerte de Morales, la región cochabambina de Chapare, registra una circulación de vehículos -algunos últimos y costosos modelos- sin placas o placas improvisadas en madera o plástico que, además, no cuentan con control policial pese a que forman parte del servicio de transporte público.

Los alcaldes de las principales ciudades han hecho notar que un mayor número de vehículos en las calles significará grandes atascos y más daños al ya contaminado medio ambiente, porque que gran parte de los coches forma parte de los desechos de países asiáticos que utilizan diesel y que Bolivia debe importar y subvencionar.

El investigador económico Julio Alvarado calcula que la importación de combustible aumentará los costes al menos en un 20%, que va a representar más de 100 millones de dólares añadidos a otros 500 millones que ya subvencionan los precios de los carburantes en el mercado nacional.

"La importación de hidrocarburos va a crecer significativamente si se aprueba esta ley. El hueco del déficit no se compensará con esta ley", que prevé ingresos por multas que se destinarán al Tesoro, cuyos montos no coinciden con los ingresos calculados. "Es una medida de doble filo", sostuvo Alvarado.

La oposición parlamentaria, que poco pudo hacer para evitar la aprobación de la ley, ha acudido al Ministerio Público para plantear una querella penal destinada a invalidar la ley que perdona delitos económicos como el contrabando y que puede derivarse en la legalización de coches robados en otros países, se explicó.

Los diputados de Unidad Nacional (UN) Elizabeth Reyes y Jaime Navarro confirmaron que la querella se entabla contra los senadores del MAS Isaac Ávalos y Fidel Surco por instigación pública al delito de contrabando y resoluciones contrarias a la Constitución. Reyes señaló que la ley, en principio, iba a servir para legalizar unos 10.000 vehículos que ya están en el país pero, a estas alturas, esa cifra se ha multiplicado y fácilmente sobrepasaban los 100.000 antes de la promulgación de la ley.

Los dirigentes del MAS consideran que la medida beneficia al pueblo, pese a que muchos ciudadanos, numerosos sindicatos y federaciones de transportistas y otros sectores laborales, así como los importadores legales de vehículos directamente de fábrica, han rechazado de forma contundente una medida que no solamente afecta a sus bolsillos, sino que fundamentalmente molesta a su conciencia ciudadana. Los conductores del servicio público y del transporte pesado han decidido que comenzarán con medidas de presión a partir del lunes próximo.

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