_
_
_
_
_

Al menos 1.200 muertos por emanaciones de gas en Camerún

Al menos 1.200 personas han resultado muertas y otras 300 se encuentran hospitalizadas en Camerún a consecuencia de las emanaciones naturales de gas tóxico que se iniciaron el pasado viernes en una zona de lagos volcánicos al noroeste del país, según informó ayer el presidente camerunés, Paul Biya. No obstante, los primeros evacuados hablan de más de 1.500 muertos. Las emanaciones comenzaron sobre las 10 de la noche del viernes, al producirse una explosión, ocasionada, según los expertos, por una acumulación de gas en el subsuelo.

Más información
Un fenómeno Musual

El hecho tuvo lugar a 3.15 kilómetros al, oeste, de Yaundé, en el lago Nios, entre las localidades de Wum y Nkambe, situadas en el departamento de Mentchum, en la provincia del Oeste.El gas, cuya naturaleza no se conocía aún ayer con seguridad, se escapó por una fisura producida por la explosión. De acuerdo con los especialistas puede tratarse de gas carbónico o de anhídrido sulfuroso. La primera hipótesis es sostenida por el vulcanólogo francés, Haroun Tazieff, quien atribuye las víctimas al hecho de que la emisión de gas no se produjo de forma violenta, ya que en tal caso el gas habría salido despedido a gran altura. Sin embargo, en Yaundé, las autoridades parecen inclinarse por la posibilidad de que se trate de un gas parecido al sulfuro de hidrógeno que, al mezclarse con el agua del lago habría provocado la formación de ácido sulfúrico, cuyas emanaciones son muy peligrosas.

Esta opinión parece ser compartida por varios vulcanólogos del Instituto Geológico de Estados Unidos y del Museo Nacional de Historia Natural de la Smithsonian Institution. El sulfuro de hidrógeno es un gas inflamable, soluble en el agua y especialmente peligroso porque puede paralizar el nervio olfativo. De acuerdo con los expertos norteamericanos el gas pudo salir en cantidades suficientemente como para cubrir toda la zona y su población-.

Falta de medios

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Los síntomas de intoxicación son dolores ardientes en los ojos y la nariz, tos y síntomas de axfisia similares a los que se producen por estrangulamiento, según informo un médico del principal hospital de Yaundé.

"El tratamiento ideal es dar a las víctimas oxígeno puro, pero no tenemos medios para hacerlo allá arriba", declaró el citado médico.

Especialistas de los ministerios de Defensa y de Minas y Energía fueron transportados en helicóptero a la región nada más conocerse la catástrofe, pero la falta de equipo adecuado retrasó su llegada al centro del siniestro. La amplitud de la catástrofre ha obligado a las autoridades camerunesas, que temen una eventual propagación del gas tóxico, a evacuar a los habitantes de toda la zona.

La región fue declarada el sábado zona catastrófica y el presídente camerunés, Paul Biya, acudió el domingo a mediodía a Bamenda, la capital del departamento de Mentchum. El área en que se ha producido la tragedia es un antiguo canal volcánico, que se encuentra en semiactividad. Se trata de una región montañosa dominada por el monte Camerún, la cumbre más alta del país, con 4.095 metros, cuya última manifestación volcánica se produjo en 1980. Toda la zona está sembrada de lagos. El lago Nios en el que se han producido las emanaciones se desplazó casi un kilómetro.en 1977 tras un hundimiento del terreno que provo có dos muertos e importantes daños materiales.

Un fenómeno similar se produjo hace dos años en la misma región y provocó la muerte de 35 personas. El 15 de agosto de 1984, las emanaciones de gas tóxico se produjeron en la localidad de Yindu, cercana a la ciudad de Fumbot. Una investigación determinó como causa de aquel siniestro la explosión de una bolsa de gas de bida a la actividad telúrica de la región.

Fuentes próximas a los equipos de rescate señalan que este fenómeno de las emanaciones de gas es práctivamente imposible de prever y que, por lo tanto, no púede tomarse ninguna medida preventiva.

Camerún ha hecho una petición de ayuda internacional que ayer ya había sido respondida positiva mente por Estados Unidos, Israel, Francia y el Reino Unido.

El rey Juan Carlos envió ayer un telegrama al presidente Biya en el que le expresa su profundo pesar por la tragedia. El denominado grupo de emergencia español se reúne hoy en Madrid para planificar las ayudas adecuadas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_