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La guerra en Libia

La CPI pide el arresto de Gadafi, su hijo Saif el Islam y el jefe del espionaje militar

Los jueces de la Corte decidirán si emiten las órdenes de arresto.- Trípoli ha rechazado las acusaciones y califica a la Corte de "juguete de la Unión Europea"

Muamar el Gadafi, dictador libio, es desde hoy un proscrito de la justicia internacional. La fiscalía de la Corte Penal Internacional ha pedido su arresto como "responsable directo de los crímenes contra la humanidad perpetrados en Libia desde el pasado febrero". Según el fiscal jefe, Luis Moreno Ocampo, "tenemos tantas pruebas de los asesinatos de disidentes, de la muerte de civiles que asistían a funerales, o bien a la mezquita, por orden de Gadafi, que estamos casi listos para ir a juicio". Para el hijo del dictador libio, Saif el Islam, "que actúa como si fuera primer ministro", Ocampo también ha pedido la detención. Abdulah Senusi, jefe del espionaje interior libio, completa la lista de los máximos responsables de la represión. Desde Trípoli, el viceministro de Exteriores libio, Khalid Kaim, ha rechazado las acusaciones y ha calificado a la Corte de "juguete de la Unión Europea pensado para perseguir a dirigentes africanos".

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Gadafi elabora las listas

La fiscalía de la CPI lo ve de otro modo. "Gadafi es el responsable indirecto porque utiliza el sistema, que controla por completo, para mantenerse en el poder. Él mismo elabora las listas de los disidentes que desea ver en la cárcel. Luego éstos desaparecen. Tanto su hijo Saif, como Senusi, son los peones que ejecutan sus órdenes", sostiene Moreno Ocampo. La persecución y el asesinato son los dos delitos contemplados dentro del cargo de crímenes contra la humanidad que ha presentado. Y lo hahecho con una esperanzada llamada de atención a los propios libios. "Gadafi gobierna con el miedo, y los árabes están perdiendo el miedo. Están cambiando el mundo. La mejor forma de proteger a la población consistiría en que las autoridades libias detuvieran a Gadafi. Sería un ejemplo para otros al ver que no hay impunidad", ha dicho el fiscal.

"Las fuerzas libias lanzaron ataques masivos y sistemáticos contra la población civil", ha recordado también el jurista, que investiga lo ocurrido en Libia desde el 15 de febrero a instancias del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Durante sus pesquisas, ha revisado unos 1.200 documentos y efectuado medio centenar de entrevistas "con afectados directos de la represión; nuestras pruebas son clarísimas". En 2005, la fiscalía de la CPI abrió una investigación similar a la de Libia sobre los crímenes de guerra cometidos en Darfur (Sudán). La fiscalía acabó entonces reclamando que prendieran al presidente sudanés, Omar el Bashir. Aunque el mandatario sudanés sigue en el poder, "ha visto limitados sus movimientos y la orden de arresto sigue en pie. La comunidad internacional tiene, como con Gadafi, la responsabilidad de actuar", ha concluido Moreno Ocampo. El próximo 7 de junio, el Comité de Derechos Humanos de la ONU presentará un informe sobre los crímenes, esta vez de guerra, cometidos también en Libia.

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El pasado viernes, Gadafi se comunicó con sus seguidores a través de un mensaje difundido por la televisión estatal libia. Fue su primera señal de que seguía vivo después de una ausencia de dos semanas, que generó dudas sobre su integridad. El líder libio negó haber resultado herido, y aseguró que se encontraba a salvo de los aviones de países de la OTAN. Sí denunció la muerte de uno de sus hijos Saif el Arab, y tres de sus nietos.

Imágen captada de la televisión de la última aparición de Gadafi, en un hotel de Trípoli, emitida por la BBC.
Imágen captada de la televisión de la última aparición de Gadafi, en un hotel de Trípoli, emitida por la BBC.

Muamar el Gadafi

Líder de Libia desde el golpe de Estado de 1969, se quiso erigir como líder panarabista contra las potencias occidentales. Lleva 41 gobernando con puño de hierro el país, aunque oficialmente no ocupa ningún cargo público y se le atribuye el título honorífico de Guía de la Revolución. Nació en 1942 en un campamento beduino cercano al pueblo costero deSirte. Además de la represión de los opositores durante décadas, se le acusa de haber apoyado el terrorismo internacional durante los años 70 y 80. Se le vincula en casos de terrorismo en el extranjero como la destrucción de dos aviones de pasajeros (un vuelo UTA en 1986 yotro de Pan Am enLockerbie en1988) y de un atentado en una discoteca en Berlín (1986). Tras este atentado sufrió un bombardeo deEE UU en su residencia, en el que murió su hija adoptiva de cuatro años. En los años 90 se inclinó por la reconciliación con la comunidad internacional. Pagó indemnizaciones, ofreció contratos petrolíferos y se sumó a la guerra contra el terrorismo de George W. Bush y en 2008 acabó siendo invitado a la cumbre del G-8.

Saif el Islam

Saif el Islam Gadafi, de 38 años, es el mayor de los hijos y uno de los más activos en la escena política. Licenciado en la London School of Economics, estaba considerado como la cara reformista del régimen hasta la revuelta. Fiel escudero del padre y considerado antes del estallido del conflicto como el sucesor, es, según Ocampo, el "primer ministro de facto" en Libia. Empezó a mostrar su cara más dura tras el comienzo de la revuelta, amenazando a los opositores de que la batalla iba a ser "peor que Yugoslavia y que Irak". También trató de intimidar a la comunidad internacional: "Vamos a luchar hasta el final, no vamos a dejar que se rían de nosotros ni Al Yazira ni Al Arabiya ni la BBC".

Abdulah Senusi

El coronel Abdulah Senusi es cuñado de Gadafi y jefe de los servicios de inteligencia militar. Se le considera responsable de la represión en el este del país y de la matanza de la cárcel de Abu Salim de 1996, donde las fuerzas de seguridad mataron a 1.200 presos que se habían sublevados. Casado con una hermana del líder, es considerado la mano derecha del dictador y el ejecutor de sus órdenes desde su puesto como jefe de la inteligencia. Senusi fue condenado en rebeldía en Francia por su implicación en el derribo de un avión en 1989 en Níger, por el que murieron 170 personas. Pertenece al grupo Ahl al-Khaimah, la Gente de la tienda, el estrecho círculo de fieles al coronel.

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