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Cambiar tacos por hamburguesas, razones de la obesidad en México

Si el patrimonio intangible está constituido por la parte invisible que reside en el espíritu mismo de las culturas, los rasgos distintivos que glosan modos de vida, sistemas de valores, tradiciones y creencias de una sociedad, sin duda la comida es un patrimonio importantísimo para México. Ahora, tras la decisión de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco, en inglés) , la gastronomía mexicana se ha convertido en Patrimonio Intangible de la Humanidad porque se demostró antigua, poseedora de continuidad histórica, símbolo de identidad entre culturas locales, practicada por la comunidad nacional y por lo tanto, digna de ser salvaguardada y protegida.

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Se le volteó la tortilla

Celebrando este reconocimiento, dedicamos la encuesta de esta semana a preguntar cuáles se consideran los platillos más típicos de la cocina mexicana. El ganador indiscutible resultó ser el mole poblano con el 45% de las menciones. Le siguen en importancia el pozole, las enchiladas y los chiles en nogada.

Quizá debería incluir tras el nombre de cada platillo una breve descripción para quienes no los conozcan. Decir, sin embargo, que el mole es una salsa; el pozole, un caldo con maíz o los chiles en nogada, unos pimientos picantes rellenos de carne me parece tal blasfemia que, con perdón a los neófitos en el tema gastronómico mexicano, prefiero omitir las descripciones.

La mitad de los encuestados aseguró que suele consumir platillos mexicanos con frecuencia y la mayoría opina que los culpables del aumento de peso de la población (México es el primer lugar mundial en obesidad según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos difundido en este año) son las hamburguesas, los refrescos y las pizzas que se consumen desde hace poco tiempo y que causaron un problema de obesidad que no existía cuando el consumo se concentraba en aguas frescas para acompañar tacos, tortas, tamales y garnachas.

A raíz del reconocimiento de la Unesco, instituciones gubernamentales pondrán en marcha un programa que se basa en la protección de los cultivos y la transmisión de saberes entre generaciones, y más educación formal sobre el tema. Ojalá que el asunto devenga en la proliferación de restaurantes donde poder degustar comida mexicana sin tanta fusión, lugares que, en opinión del 67% de la muestra, cada vez es más difícil encontrar en nuestras ciudades.

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