_
_
_
_
_
Reportaje:

Campaña bolivariana contra el tabaco

La idea del ministro de Salud venezolano de prohibir el cultivo y la fabricación enciende la polémica en el país latinoamericano

Venezuela impondrá nuevas restricciones al consumo de cigarrillos a partir del 31 de mayo, entre ellas la prohibición de fumar en los restaurantes. Pero importantes personalidades dentro del Gobierno bolivariano que preside Hugo Chávez quieren ir aún más lejos y proscribir a mediano plazo la siembra de tabaco y la industria procesadora de este sector.

El debate lo encendió el ministro de Salud, Erick Rodríguez, quien el pasado lunes declaró a una emisora de radio que se encontraba en estudio un decreto para sustituir los cultivos de tabaco y cerrar las fábricas que funcionan en el país. Rodríguez, médico psiquiatra, dijo que el Estado no debería promover esa actividad económica a sabiendas de que hace daño a las personas. El funcionario señaló que debería llegar el momento en que ya no hubiese producción local de cigarrillos, de modo que quien quisiera comercializar este producto se viera obligado a importarlo.

El planteamiento ya comenzaba a atizar los ánimos de fumadores, cultivadores de tabaco, empresarios y trabajadores del sector. También avivó las brasas del debate político, pues portavoces de la oposición y personalidades de los medios de comunicación opinaron que la prohibición sería un acto en contra de la empresa privada y de la libertad individual.

Sin embargo, al día siguiente, la controversia se disipó como el humo de una calada. El ministro debió salir de nuevo al ruedo para aclarar que no se está estudiando formalmente ningún decreto al respecto y que la idea de desalentar el cultivo de tabaco y la fabricación de cigarrillos es su punto de vista personal.

"No es un área de mi competencia, lo que sí reitero es que es una política del Estado venezolano enfrentar esta adicción, declarar al tabaquismo como un problema de salud pública", dijo Rodríguez, quien recordó que otras medidas, como la prohibición del cigarrillo en los restaurantes, sí han sido dictadas por su despacho.

Tratamientos gratuitos

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Anunció que el Ministerio de Salud masificará los tratamientos gratuitos para fumadores que deseen abandonar el hábito. "Vamos a suministrar las pastillas, gomas de mascar y parches que ayudan a dejar de fumar", explicó. En Venezuela operan dos grandes compañías productoras de cigarrillos: Cigarrera Bigott, filial de British American Tobacco, y Tabacalera Nacional (Catana), subsidiaria de la estadounidense Philip Morris. Una parte del mercado es cubierta por cigarrillos de contrabando.

La industria del cigarrillo es una fuente importante de impuestos para el Estado venezolano, pues en la actualidad se calcula que el equivalente al precio de 11 cigarrillos de cada caja de 20 va a a manos del fisco nacional. Sólo Cigarrera Bigott (que acapara el 84% del mercado local) pagó el año pasado por concepto de impuestos la cantidad de 852.000 millones de bolívares (292,7 millones de euros).

La superficie sembrada de tabaco en Venezuela se estima en 5.000 hectáreas y la producción de unos 7.000 millones de kilos no logra satisfacer la demanda nacional, por lo que la industria realiza cuantiosas importaciones. Desde principios de la década de los 80, en Venezuela está prohibida la publicidad de cigarrillos en la radio y la televisión. Hace un par de años se obligó también a las empresas a estampar en las cajetillas dramáticas imágenes de lesiones causadas por el tabaquismo en los pulmones y otros órganos vitales de los consumidores.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_