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Chávez y Uribe sellan su reconciliación

Los presidentes de Venezuela y Colombia impulsan el proyecto de un ferrocarril

La cadena de noticias venezolana Globovisión emitió ayer varias veces un recordatorio de las descalificaciones que Hugo Chávez y Álvaro Uribe se dedicaron entre finales de 2007 y mayo de este año. Chávez lo calificó de "traidor", "peón del imperio" e "indigno gobernante"; Uribe, menos expresivo pero igual de directo, acusó a su homólogo de proteger a "bandidos terroristas".

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Después aquel rudo compendio de insultos se puede medir mejor el esfuerzo realizado ayer por ambos mandatarios durante su encuentro en la península de Paraguaná, en el Estado de Falcón, al noroeste de Venezuela. Una pequeña palmada en la espalda fue lo más destacado de una escenografía que tenía por objetivo mirar hacia el futuro. Chávez así lo expresó: "Estamos en la necesidad de retomar el camino, de reactivar las relaciones, aunque ello depende de muchas cosas". "Hay un potencial muy grande para la unión de nuestros pueblos, de nuestras economías", añadió el venezolano en un anticipo de la rueda de prensa conjunta que tenía previsto ofrecer más tarde junto a su homólogo colombiano.

Ambos mandatarios se proponían hablar de planes bilaterales, algunos de ellos muy ambiciosos, como la construcción de un ferrocarril que permitiría a Venezuela llevar sus mercancías a un puerto colombiano en la costa del Pacífico, ampliando la proyección de su comercio internacional.

No sería la primera vez que surgiera un periodo de excelentes relaciones tras una crisis. Caracas y Bogotá estuvieron al borde de la ruptura de relaciones en 2005, después de que un comando de la policía colombiana detuviera ilegalmente en territorio venezolano al líder guerrillero Rodrigo Granda. Tras la reconciliación, Uribe y Chávez vivieron un periodo de colaboración económica y hasta terminaron concretando un proyecto binacional de gran envergadura: el gasoducto Transguajiro.

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Esa etapa floreciente terminó en noviembre pasado, cuando surgieron discrepancias muy profundas en torno a la liberación de varios secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Ambos presidentes asumieron entonces posturas aparentemente irreconciliables. Chávez llegó a asegurar que no volvería a dirigirle la palabra a Uribe, a quien calificó de "traidor". Juró públicamente que Venezuela sólo reanudaría las relaciones con Colombia cuando Uribe ya no estuviese al mando. En el momento más caliente de la confrontación, Chávez movilizó tropas hacia la extensa frontera común.

Uribe no se quedó atrás. Tras el contundente triunfo que obtuvo sobre las FARC con la muerte de Raúl Reyes, el Gobierno colombiano difundió información hallada en el ordenador portátil del líder guerrillero que comprometía a Chávez como aliado del grupo irregular.

En gran medida, el reencuentro entre Chávez y Uribe se hizo posible gracias a un cambio de actitud del mandatario venezolano en torno a las FARC. Hasta principios de año, el líder venezolano había insistido en la conveniencia de que se le otorgase a las FARC el estatuto de fuerza beligerante, de modo que pudiera aplicarse el derecho humanitario de guerra en el conflicto interno colombiano. En junio, para sorpresa de muchos, recomendó a las FARC desistir de la lucha armada e incorporarse a la pugna política pacífica. Argumentó, en esa ocasión, que la guerrilla era ya una expresión anacrónica en América Latina y que sólo sirve para darle excusas a EE UU para atacar a los Gobiernos de izquierda.

[Las FARC emitieron ayer un comunicado en el que consideran que la operación Jaque en la que el Ejército colombiano rescató a 15 rehenes, entre ellos a Ingrid Betancur, fue una "fuga" que atribuyó a la traición de dos guerrilleros que encargados de vigilar a los secuestrados. No insinúan tanto que pudieron ser comprados por el Estado, sino más bien engañados En su primera reacción acusan a los carceleros Antonio Aguilar, alias César, y Alexander Farfán Suárez, Enrique Gafas "de traicionar su compromiso revolucionario".]

Chávez muestra a Uribe un cuadro con Simón Bolívar tras la cumbre celebrada en la península de Paraguaná, al noroeste de Venezuela.
Chávez muestra a Uribe un cuadro con Simón Bolívar tras la cumbre celebrada en la península de Paraguaná, al noroeste de Venezuela.REUTERS

Una relación tensa

- 21 de noviembre de 2007Uribe pone fin a la mediación de Chávez con las FARC acusándole de extralimitarse.- 3 de enero de 2008El fracaso en la entrega de rehenes a Chávez tensa la relación entre ambos países.- 20 de enero de 2008Chávez compara a Uribe con Vito Corleone, y le llama "cobarde y mentiroso". - 4 de marzo de 2008Uribe alega que el ordenador incautado a Raúl Reyes prueba que Chávez patrocina y financia a las FARC. Venezuela rompe sus relaciones con Colombia.

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