Chávez advierte que "la revolución está armada"
El presidente amenaza con intervenir si retrocede en las elecciones regionales
El presidente venezolano, Hugo Chávez, ha vuelto a la carga. "Ésta es una revolución que está armada y el pueblo está dispuesto a defender el proceso revolucionario. No se equivoquen", le advirtió el pasado martes a los partidos de oposición durante un acto oficial. Es la cuarta vez en menos de un mes que Chávez amenaza con recurrir a la fuerza militar o con encarcelar a dirigentes opositores si, en las elecciones regionales del próximo 23 de noviembre, su partido pierde en Estados que él considera claves para la consolidación del socialismo.
La ofensiva presidencial comenzó a principios de octubre, en medio de denuncias efectuadas por el partido del Gobierno sobre un supuesto plan de magnicidio, en el que Chávez ha involucrado alternativamente a gobernadores opositores y disidentes de la alianza oficial. El blanco de sus ataques han sido los Estados de Zulia y Nueva Esparta, controlados por la oposición tradicional; y Sucre, Guárico y Carabobo, donde gobiernan disidentes del chavismo.
El domingo, durante un acto de campaña en el Estado de Carabobo (al oeste de Caracas), dijo a los electores que "si permiten que la oligarquía (...) regrese a la gobernación, a lo mejor voy a terminar sacando los tanques de la Brigada Blindada para defender al Gobierno revolucionario y para defender al pueblo".
Ese mismo día, ordenó la toma militar de un aeropuerto en el Estado de Sucre, gobernado por Ramón Martínez, a quien calificó de "asqueroso traidor". Dos semanas antes, el 24 de octubre, había dicho que, en el caso de que el opositor Manuel Rosales y sus candidatos obtuvieran mayoría de votos en el Estado petrolero de Zulia, "tendríamos que empezar a hacer un plan, incluso militar". En otro mitin electoral, en el Estado de Nueva Esparta, también ordenó a la Guardia Nacional vigilar los movimientos del gobernador y candidato a la reelección, Morel Rodríguez, a quien acusó de conspirador.
La oposición califica de "guerra sucia" la actitud del presidente, y la atribuye a la posición desfavorable en que se encuentra el chavismo en algunos Estados. "La verdad duele, [en Sucre] estamos un 45% por encima [del partido del presidente], y eso provoca la actitud de Chávez", ha dicho el gobernador Ramón Martínez.