Chávez se celebra a sí mismo

Es una fiesta y es una orden. Con un decreto de última hora, el presidente venezolano, Hugo Chávez, ha declarado el 2 de febrero nuevo día de fiesta nacional en Venezuela, para conmemorar que en esa fecha, en 1999, juró por primera vez como presidente de su país. Sus ministros declararon luego que habría sanciones para las empresas que no celebraran el asueto.

"El lunes, por cierto, es día no laborable. ¿Ya sabían?", anunció el presidente venezolano el sábado por la noche (hora local), tras jugar un partido de softball junto a la selección olímpica femenina de Venezuela y contra el equipo Sí Va, integrado por beisbolistas profesionales y ministros que apoyan la enmienda constitucional para establecer la reelección presidencial indefinida.

"He decretado el lunes no laborable para que nuestro pueblo pueda acompañar la conmemoración del décimo aniversario de aquel día en que la revolución bolivariana, pacífica, comenzó a hacerse Gobierno. Aquel día memorable, 2 de febrero, cuando con esta mano zurda, adolorida un poco por el batazo —porque agarré un bate liviano— juré", dijo Chávez, después de que su propio equipo derrotase al Sí Va, con cuatro carreras contra una.

El decreto tomó por sorpresa a muchos venezolanos, que se enteraron del día festivo cuando se encontraron cerradas sus oficinas y las escuelas de sus hijos. En Caracas, los centros comerciales, los restaurantes y las industrias cerraron sus puertas voluntariamente; en algunas ciudades del interior del país, la Guardia Nacional ayudó a cerrarlas.

Protestas de los empresarios

Los empresarios protestaron contra la decisión, pero la acataron por temor a represalias legales. El domingo, el viceministro de Trabajo, Abraham Mussa, ya les había advertido: "Es un día no laborable, es un día de júbilo, de encuentro de los trabajadores con sus familias, celebrando diez años de logros, diez años de misiones. Tomaremos las acciones administrativas correspondientes para las empresas que se apartan de eso. Tenemos un andamiaje jurídico para hacer cumplir las decisiones del presidente como máximo jerarca".

Quienes trabajan para la Administración pública, sin embargo, no pudieron disfrutar de su día libre. Funcionarios de todo el país llegaron ayer a Caracas, conminados por sus jefes a asistir a un acto de masas en honor a Chávez que se realizó en el Paseo de Los Próceres de Fuerte Tiuna, el fuerte militar más importante del país.

También viajaron a Caracas, como invitados de honor para el décimo aniversario del Gobierno de Chávez, los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de Dominica, Roosvelt Skerrit; de Honduras, Manuel Zelaya; de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Ecuador, Rafael Correa, además del vicepresidente cubano, José Ramón Machado. Todos ellos participaron en una cumbre extraordinaria de la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba) y rindieron honores al libertador venezolano, Simón Bolívar, dando vivas a Túpac Catari, Augusto César Sandino, José Martí, el Ché Guevara, Francisco Morazán y un ausente Fidel Castro.

Además, los presidentes del Alba firmaron ayer dos acuerdos para "garantizar la soberanía alimentaria" en la región, que supondrán una inversión inicial de 50 millones de dólares, informa Efe. La Alternativa Bolivariana es una iniciativa del Gobierno de Chávez basada en la "solidaridad, equidad y complementariedad" comercial, política y social, en contraposición al Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), promovido por Estados Unidos.