_
_
_
_
_

Condenado un ex asesor de Bush por obstruir una investigación relacionada con Irak

Lewis Libby obstaculizó una investigación del FBI que buscaba determinar quién filtró la identidad de Valerie Plame, una ex espía

I. Lewis Scooter Libby, el ex jefe de Gabinete del vicepresidente de EE UU, Dick Cheney, ha sido declarado culpable de cuatro de los cinco delitos por los que se le juzgaba en un tribunal de distrito de Washington tras una larga investigación relacionada con la guerra de Irak. El jurado de 11 miembros ha sentenciado que Libby cometió los delitos de perjurio, obstrucción a la justicia y falso testimonio. Libby fue absuelto de mentir al FBI, el quinto cargo del que se le acusaba. El ex asesor de Bush afronta una pena de 25 años de cárcel y el pago de una multa de un millón de dólares.

El jurado, compuesto por cuatro hombres y siete mujeres, ha declarado a Libby culpable de obstruir una investigación abierta por el FBI para dar con la persona que filtró a la prensa en 2003 la identidad de la espía de la CIA Valerie Plame después de que su marido, el diplomático Joe Wilson, acusara a la Administración Bush de exagerar la amenaza nuclear que suponía Sadam Husein para justificar la invasión del país árabe.

Wilson escribió el 6 de julio de 2003 en The New York Times que el presidente Bush manipulaba la información al afirmar que Sadam Husein quería comprar uranio enriquecido en Níger para fabricar armas atómicas. Este diplomático crítico con el Gobierno de Bush reveló que la CIA le propuso viajar a Níger para investigar y los resultados fueron negativos. Es decir: la supuesta compra de uranio era una patraña. En represalia, Cheney lanzó personalmente una campaña contra Wilson. Y Libby fue el brazo ejecutor, informa Ernesto Ekaizer.

Libby dimitió a finales de 2005 cuando fue acusado de mentir a los investigadores federales, acusación que no ha sido finalmente probada. El fiscal Patrick Fitzgerald mantuvo durante el juicio de cinco semanas que Libby se enteró de la identidad de Plame a través de Cheney y otros funcionarios en junio de 2003 y que posteriormente compartió la información con periodistas. Fitzgerald, en todo caso, no acusó a nadie de identificar intencionalmente a Plame, revelación considerada delito en EE UU.

Libby declaró al FBI que había oído al periodista de la NBC Tim Russert el nombre de Plame por primera vez, asegurando que había olvidado durante esa conversación con el periodista, que anteriormente el vicepresidente Cheney le había hablado de ella. Russert negó la versión de Libby y testificó que nunca había hablado acerca de Plame con él.

Los abogados del ex alto funcionario de la Casa Blanca mantuvieron durante todo el juicio que su cliente se había convertido en un chivo expiatorio y que no mintió intencionalmente en sus declaraciones. Según la defensa, las incongruencias en las declaraciones de Libby obedecían a un problema de memoria.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete
El ex asesor de Bush abandona el tribunal tras escuchar el veredicto del jurado.
El ex asesor de Bush abandona el tribunal tras escuchar el veredicto del jurado.REUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_