El Congreso aprueba la Ley de Universidades con la única oposición del PP

El Pleno del Congreso ha aprobado hoy definitivamente la modificación parcial de la Ley Orgánica de Universidades (LOU) por 183 votos a favor y 119 en contra. Todos los grupos han apoyado la reforma excepto el PP.

El Congreso ha respaldado todas las enmiendas del Senado, excepto la que imponía la condición de ser doctor para que un profesor permanente pudiera ser elegido decano de facultad o director de escuela universitaria. El Gobierno ha justificado la tercera reforma universitaria de la democracia como un instrumento para potenciar la autonomía, la rendición de cuentas y la transferencia de conocimiento de las universidades a la sociedad y para superar las disfunciones de la LOU, que había impulsado el PP cuando gobernaba en 2001. La ley dará más capacidad de decisión a los centros en la gestión, organización de estudios y contratación de profesores. Esto les permitirá adaptarse a las necesidades educativas de España y de la UE. Los populares consideran que la reforma está "empedrada de apariencias engañosas que generan una gran incertidumbre".

La ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, ha asegurado que la reforma busca "eliminar trabas y barreras, potenciar la autonomía, la libertad y la creatividad" y "premiar la responsabilidad ante la sociedad y la transferencia de conocimiento, para caminar junto a la mejores universidades europeas y del mundo".

El portavoz del PP, Eugenio Nasarre, ha señalado que la reforma no es "adecuada" para los retos universitarios, otorga una "falsa autonomía", va contra la excelencia, no precisa compromisos financieros, introduce "incertidumbres" en las titulaciones, y el acceso al profesorado funcionariado carece de pruebas públicas. Nasarre sí ha mostrado su apoyo a algunas mejoras del Senado, como las condiciones más flexibles para que los profesores participen en empresas de base tecnológica.

La diputada del grupo socialista Montserrat Palma ha dicho que a pesar del "no" del PP, la reforma sale con un alto grado de consenso, quizás el mayor de la historia, gracias a "un trabajo en equipo".