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Conmoción por la muerte de cuatro niños por desnutrición en Argentina

La fiscalía investiga el desvío de los fondos asistenciales en Tucumán

Argentina produce alimentos para satisfacer las necesidades de 300 millones de habitantes, pero hay niños que mueren de hambre. Las fotografías de criaturas raquíticas que acaba de publicar la prensa han conmocionado tanto como la noticia de la reciente muerte de cuatro chicos en estado de desnutrición en la provincia de Tucumán, al noreste del país. Esa provincia recibe más de 470.000 dólares al mes en ayuda alimentaria.

María Rosa Gómez, de seis años, pesaba nueve kilos, 21 por debajo del normal. Falleció el lunes con un cuadro de desnutrición de tercer grado agudizado por una parálisis cerebral. Sus hermanos Pablo (en la fotografía), de cuatro años, y Facundo, de dos meses y medio, están ingresados en el hospital del Niño Jesús de San Miguel de Tucumán. Los bracitos y piernas como alfileres eran la dramática muestra del avanzado estado de desnutrición. Entre 400 y 700 niños con cuadros alarmantes de parasitosis, meningitis y desnutrición ingresan diariamente en el único centro sanitario infantil de la provincia.

Según cifras oficiales, en Argentina hay 260.000 niños desnutridos y no es ningún secreto que en el país existe gente que pasa hambre. Juan Carr, portavoz de la organización no gubernamental Red Solidaria, recurre a las cifras oficiales que indican que cada día mueren en Argentina 33 chicos, 23 de los cuales podrían salvarse si recibieran la atención adecuada. 'La desnutrición infantil alcanza el 15,5% de promedio en todo el país; en el Gran Buenos Aires es del 32% y en las provincias más pobres puede llegar al 50%', dice Juan Carr, que recuerda que el número de indigentes menores de 14 años es de cuatro millones. Paradójicamente, Tucumán no es de las peores, aunque siente hasta lo más hondo los efectos de la desindustrialización del país y la dependencia de un Estado en bancarrota. Con el limón y el monocultivo de caña de azúcar como únicas fuentes de riqueza, Tucumán es una provincia que ha sido devastada por gobiernos corruptos, desde la época de la dictadura. Es la única que eligió como máxima autoridad a un general acusado de violaciones de derechos humanos durante el régimen militar, como Domingo Bussi.

'La comida sigue siendo barata, con 4,2 pesos (1,16 dólares) come una familia de siete miembros. El problema es que se envía, pero no llega a su destino', subraya. 'Cuando llevas la ayuda te encuentras que el puntero (cabecilla) político, el maestro, el gobernador, cada uno tiene guetos de pobres a los que es muy difícil acceder'.

En el caso de Tucumán las irregularidades en el reparto de la ayuda son de dominio público. Hasta la primera dama, Hilda Chiche Duhalde, que preside el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, ha puesto el grito en el cielo. La esposa del presidente ha pedido, airada, explicaciones al gobernador de Tucumán, el peronista (como Duhalde) Julio Miranda, sobre el dinero que remite mensualmente el Gobierno de la nación. 'Ayer llegaron 13.700 kilos de leche para ser repartidos en toda la provincia. La semana que viene llegarán 50.000 cajas de productos de la cesta básica familiar, para ser distribuidas a centros de atención primaria y algunos comedores escolares. Esta ayuda alcanza para no más de 12 días', asegura Juan Manuel Montero, del diario La Gaceta de Tucumán. El fiscal anticorrupción provincial, Esteban Jerez, designado por la Corte Suprema de Justicia, investiga el desvío de fondos que llegan a la provincia. La realidad es que el Gobierno en pleno y la Legislatura están bajo sospecha.

Jerez ha declarado que los fondos asistenciales se manejan con absoluta arbitrariedad y que 'en menos de tres meses hubo más de 500.000 pesos (142.000 dólares) que fueron a parar a los bolsillos de los funcionarios'. La Secretaría de Desarrollo Humano es el órgano del Gobierno provincial que distribuye las partidas asistenciales. Ha cambiado cuatro de veces de titular en dos años, por acusaciones que incluyen malversación y violación de los deberes de funcionario público. La investigación ha permitido descubrir, entre otras cosas, que entre los beneficiarios de los planes de ayuda o de las resoluciones de subsidios se encontraron numerosos afiliados al Partido Justicialista (PJ, peronista). Hay denuncias que señalan que las bolsas de comida en vez de distribuirse en comedores populares van a parar a las marchas peronistas. El señor gobernador no ha dado explicación alguna.

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La muerte de cuatro niños en Tucumán ha reabierto un debate doloroso. El ministro de la Producción, Aníbal Fernández, ha llegado a declarar ante las cámaras que 'Argentina tiene una sociedad enferma y un grupo que gobierna que son unos hijos de puta'. Precisó que se incluye en ese grupo.

Más del 60% de pobres

'El problema de la desnutrición no es nuevo ni para el hospital del Niño Jesús ni para Tucumán. Estamos asistiendo a la tercera generación de chicos desnutridos; es decir, a hijos y nietos de desnutridos. Y los casos irán en aumento debido a la crítica situación socioeconómica, ya que el 60% de la población de Tucumán vive en la pobreza', dijeron los médicos Lorenzo Marcos y Óscar Hilal, director y subdirector, respectivamente, del centro.

Según el último informe sobre pobreza e indigencia en niños menores de 14 años publicado por la Consultora Equis, 'los niños indigentes representan, en septiembre del año 2002, el 26,5% de la población total de menores de 14 años, y la pobreza atrapa al 74,3% de la población total de menores de 14 años de los 29 aglomerados urbanos medidos por el Instituto de Estadística (Indec) semestralmente'.

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