Cristina Fernández pide a los huelguistas que "dejen de insultar al pueblo argentino"
Decenas de miles de personas participan en un mitin de la presidenta en el centro de Buenos Aires
El golpismo, la prensa poco objetiva, los intereses políticos ocultos y una especial inquina contra ella por su condición de mujer son los argumentos esgrimidos ante de decenas de miles sus simpatizantes congregados en la Plaza de Mayo, por la presidenta argentina Cristina Fernández para explicar los ataques producidos contra su gestión desde que hace una semana se agravara la huelga de productores agropecuarios que hoy, miércoles, entra en su día 21.
Fernández ha lanzado su cuarto discurso a los argentinos en ocho días para justificar la subida a las retenciones a la exportación causantes de una huelga y ha exigido a los huelguistas que piensen en todos los argentinos y levanten los bloqueos de carreteras que están provocando un grave desabastecimiento en los mercados de todo el país.
La presidenta ha asegurado que jamás en la historia del país un Gobierno con apenas cien días de gestión y elegido democráticamente ha sufrido una ofensiva como el suyo. Ha denunciado, sin concretar el origen, intentos de silenciarla y se ha referido a los insultos personales sufridos por parte de los huelguistas subrayando que los asume pero que pide a sus opositores "que dejen de insultar al pueblo argentino".
Mientras la presidenta hablada el cielo de Buenos Aires se ha cubierto de oscuros nubarrones que han descargado violentamente apenas unos minutos después del discurso. Los productores decidirán hoy si prosigue la huelga.
