Cruz Roja traslada a Cali los cadáveres de los 11 diputados muertos durante su secuestro por las FARC
Tras una semana de rumores y falsas noticias, ayer llegaron a la ciudad colombiana de Cali los 11 cadáveres supuestamente pertenecientes a los diputados regionales del Valle del Cauca muertos el pasado 18 de junio, mientras estaban secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Horas antes, el Comité Internacional de la Cruz Roja confirmaba que la misión enviada a recuperar los cuerpos los había hallado en varias fosas, en un lugar selvático del departamento de Nariño indicado por la guerrilla.
Con una bandera de Colombia manchada de rojo esperaron ayer la madre y los hermanos de Juan Carlos Narváez, uno de los 11 diputados, frente a la sede de Medicina Legal de Cali, la llegada de los cadáveres. "Así está Colombia: manchada de sangre", dijo uno de los hermanos.
A las dos y media de la tarde (hora local), el helicóptero de Cruz Roja que realizó el rescate aterrizó en una sede militar caleña; los restos fueron trasladados a Medicina Legal. Allí cada familia, en medio de abrazos y llanto, pudo desahogar su dolor frente a las bolsas negras donde se recogieron los cuerpos. "Ha pasado mucho tiempo; están muy descompuestos: no los vamos a poder ver", había dicho días antes Fabiola Perdomo, una de las viudas. Para ella y el resto de viudas, madres, hijos, hermanos, amigos, la semana fue eterna, en espera de la llamada que les alertara del regreso de la misión de Cruz Roja que salió el lunes pasado.
Los forenses deberán determinar si son los cuerpos de los diputados secuestrados en abril de 2002 en pleno centro de Cali. El pasado 28 de junio, en un comunicado, las FARC informaron de que 11 de los 12 políticos habían muerto en un "fuego cruzado" 10 días antes. Sigilfredo López escapó de la muerte al estar en otro lugar.
La guerrilla ha repetido que no conoce la identidad del grupo que atacó el campamento. Gobierno calificó de asesinato las muertes, y los organismos de inteligencia precisaron que los asesinatos se cometieron tras un choque entre dos grupos de la propia guerrilla. Se espera que las necropsias arrojen pistas sobre lo ocurrido. Una comisión internacional de forenses, acompañada de expertos nacionales, empezó ayer mismo esta tarea.
