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Raúl Castro permite la venta libre de ordenadores, vídeos y DVD

El Gobierno cubano empieza a eliminar "prohibiciones absurdas"

El Gobierno de Raúl Castro comienza a desperezarse. Dos semanas después de asumir el mando, las primeras "prohibiciones absurdas" que acogotan a los cubanos empiezan a caer, como prometió el general en su primer discurso a la nación. Según un memorando, difundido ayer extraoficialmente por Reuters, ya está dado el permiso para la venta de ordenadores, reproductores de DVD y diversos equipos electrodomésticos, cuya comercialización hasta ahora estaba restringida en la isla.

La medida se justifica por "la mejoría de la generación eléctrica que muestra el país", aunque ayer todavía no era conocida por los empleados de las principales tiendas de La Habana.

El levantamiento de estas prohibiciones sería la primera señal concreta de que Raúl Castro pretende mejorar el acceso de los cubanos a los bienes de consumo y propiciar una serie de medidas aperturistas, o cuando menos de flexibilización.

La medida se justifica por la mejora del sistema energético
Nadie ha informado todavía a gerentes y empleados de las tiendas
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En su primer discurso ante el Parlamento, el 24 de febrero pasado, Raúl aseguró que la primera prioridad del país sería "satisfacer las necesidades básicas de la población", y anunció entonces que en las siguientes semanas se comenzaría a eliminar las prohibiciones "más sencillas", muchas de las cuales, dijo, "tuvieron como único objetivo evitar el surgimiento de nuevas desigualdades en un momento de escasez generalizada".

La notificación interna a la red comercial de tiendas incluiría una lista de productos que podrán ser vendidos en pesos convertibles en los establecimientos del Estado, algunos de forma inmediata. Entre estos están los equipos de reproducción de vídeo y DVD, ordenadores y algunos electrodomésticos de cocina. Desde 2007, Raúl Castro, como presidente interino, flexibilizó las regulaciones aduaneras permitiendo el ingreso de dichos artículos, que hasta ese momento no se podían importar ni pagando impuestos.

Otros electrodomésticos de mayor consumo energético, como equipos de aire acondicionado, calentadores de agua y duchas eléctricas, se empezarían a comercializar a partir de abril del 2009. Y una tercera categoría, como hornos, cocinas y tostadores eléctricos, saldría a la venta a mediados del 2010, según el documento referido por Reuters.

Ayer, en las principales tiendas de La Habana, donde desde el 24 de febrero corría el rumor de que las prohibiciones caerían en cualquier momento, ni gerentes ni empleados sabían nada. Ninguna autoridad oficial ha confirmado la existencia del memorando, ni que se haya cursado orden a las tiendas para empezar a comercializar los equipos mencionados. Personas vinculadas al gobierno incluso aseguran que el memorando de marras no existe, tal es el nivel de secretismo en Cuba, tan desesperante y peligroso como habitual.

No obstante, la mayoría de las fuentes consultadas ayer por este diario dijeron que la medida está decidida y que pronto le seguirán otras. Diplomáticos europeos consideraron que la autorización para la venta de ciertos electrodomésticos es "una pequeñez, casi un chiste", dados los problemas y necesidades del país. Además, señalan, hace falta ver a que precios se comercializarán, pues el salario medio en Cuba es equivalente a 17 euros mensuales, y hoy un televisor en las tiendas de divisas oscila entre los 200 y 500 euros.

De cualquier modo, esta primera medida, más allá de su alcance concreto, tiene un valor simbólico, ya que las prohibiciones que elimina fueron adoptadas por razones políticas, y también es una decisión política acabar con ellas.

Entre las medidas que se esperan ahora están las de orden migratorio, que incluirían una flexibilización de los trámites para entrar y salir del país; permitir que los cubanos se hospeden en hoteles y contraten una línea de teléfono móvil; autorizar la venta de propiedades como casas y vehículos; y lo más importante, la introducción de nuevas formulas para incentivar la producción agrícola, con mayores márgenes para la iniciativa privada y el mercado y nuevos esquemas de estimulación salarial. De momento, son expectativas y esperanzas, pero por algo se empieza.

[Por otro lado, siete jugadores de la selección cubana de fútbol sub 23 desertaron el martes en Tampa (Florida) tras disputar un partido con EE UU que acabó en empate, informa desde Miami Juan José Fernández. Uno de los fugados declaró: "[Escapamos] con la ropa que teníamos en el juego, sin bañarnos, y nos recogió un familiar". Entre desertores, lesionados y sancionados, la plantilla ha quedado reducida a 11 jugadores, pero los directivos cubanos quieren que el equipo siga compitiendo en el torneo preolímpico].

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