Angoleños contra angoleños
El presidente de Angola, Eduardo Dos Santos, y su impuesto vicepresidente, Jonás Savimbi, líder de la guerrilla UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola), se están jugando buena parte de su futuro en las cercanías de Kinshasa. A pesar de los acuerdos de paz, tras 20 años de guerra civil, que les han forzado a convivir en un frágil Gobierno mal llamado de reconciliación nacional, ambos tratan de mejorar su posición. El Zaire de Mobutu ha sido uno de los grandes valedores de Savimbi, iguaI que la Suráfrica del apartheid. Sin Mobutu, la UNITA pierde sus santuarios de la frontera en los que ha escondido parte de su armamento y se debilita a medio plazo su fuerza política con la que desenvolverse ante Dos Santos.Esa es la razón por la que en la cruenta batalla de Kenge han luchado angoleños en ambos bandos. Las fuerzas de UNITA, junto al Ejército de Mobutu. Los hombres de Dos Santos, al lado de Kabila.
En Matadi, a unos 300 kilómetros al oeste de Kinshasa se repite esta situación. Un Zaire con Kabila perjudica a Savimbi. Los patrocinadores de Mobutu (EE UU, sobre todo) son los mismos de la UNITA. Que uno pase al baúl de la historia porque venció su fecha de caducidad como dique anticomunista es un mal augurio para el otro. Ambos, Mobutu y Savimbi, pertecenen a otra época, a la de la guerra fría.