Desarticulada una célula del Cartel del Golfo que operaba en la frontera con EE UU
Los cinco detenidos traficaban con drogas y con inmigrantes ilegales de Centroamérica
Cinco presuntos integrantes del cartel mexicano del Golfo que traficaban con drogas hacia EE UU e introducían a inmigrantes ilegales llegados de Centroamérica fueron detenidos en la ciudad de Reynosa (en el noreste de México), fronteriza con EE UU, según informó ayer la fiscalía mexicana. Esta célula estaba protegida por el grupo de ex militares vendidos al narcotráfico conocidos como Los Zetas, brazo armado del Cartel del Golfo, que dirige el capo Osiel Cárdenas Guillén. Esta acción se inscribe en la gran operación contra los narcos lanzada por el Gobierno mexicano.
Según explicó ayer en una conferencia de prensa el subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, Noé Ramírez Mandujano, se trata de una "célula" encabezada por Juan Óscar Garza Azuara, alias El Barbas o El Comandante, quien era "uno de los principales operadores del Cartel del Golfo" en la zona. El Barbas y otras cuatro personas, entre ellas su hermana, Cantalicia Garza Azuara, operaban en la franja que va desde Reynosa a McAllen, localidades ambas fronterizas con Tejas (EE UU), agregó el subprocurador. Los detenidos se dedicaban a transportar y distribuir droga, "conseguir armamento", traficar con personas de Centroamérica y lavar dinero, explicó en el encuentro con la prensa, celebrado en la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía). Además de los citados, fueron detenidos Josué Garza Azuara, hermano de los anteriores; Mayra Pedraza Sánchez, pareja sentimental de Juan Óscar Garza, y Jaime Núñez Mendoza, según la fuente, que precisó que los presuntos narcotraficantes fueron apresados en un bar de Reynosa.
En un comunicado, la PGR explica además que la interceptación de los narcotraficantes derivó del operativo antidrogas Nuevo León-Tamaulipas, lanzado en febrero en esa zona del noreste de México. El anuncio de esta captura coincide con un momento en el que México sufre una oleada de crímenes contra civiles y policías que en lo que va de año asciende a más de 700 asesinatos, según datos extraoficiales que cita el diario El Universal.
