Detenido un empresario acusado de chantaje a Berlusconi
La policía italiana detuvo ayer al empresario Giampaolo Tarantini y a su esposa, Angela Devenuto, por un supuesto chantaje al primer ministro Silvio Berlusconi con motivo de sus fiestas privadas con jóvenes, algunas de ellas supuestas prostitutas.
Según informaron ayer los medios de comunicación italianos, los fiscales de Nápoles encargados del caso creen que Tarantini exigió a Berlusconi el pago de dinero para testificar que el mandatario ignoraba que las jóvenes que acudían a sus fiestas eran prostitutas.
El escándalo de las fiestas en propiedades del mandatario italiano salió a la luz cuando, el 22 de junio de 2009, el diario La Repubblica informó de que la Fiscalía de Bari investigaba esas reuniones privadas donde había indicios racionales para pensar que se inducía a la prostitución.
Entre los implicados en esa trama figuraba Tarantini, quien supuestamente reclutaba a las jóvenes que asistían a las fiestas de Berlusconi en sus residencias de Roma y Cerdeña, entre ellas la prostituta de lujo Patrizia d'Addario.
Desde que estallara el escándalo, el primer ministro italiano siempre ha sostenido que desconocía que algunas de las mujeres que acudían a su casa se dedicaban a la prostitución.
