Detenido el jefe de la Camorra que huyó por una alcantarilla
Sólo dos días ha durado la última fuga de Giuseppe Setola, el jefe de la Camorra que se escabulló el lunes de las barbas de los carabineros por una alcantarilla en el pueblo de Trentola Ducenta. Ayer, los militares de la Operación Calles Seguras enviados por el Gobierno en la provincia de Caserta, cerca de Nápoles, para colaborar en la lucha antimafia, detuvieron a Setola y a sus dos lugartenientes. El capo de los Casaleses estaba escondido en una caseta contigua a una clínica en la que iba a ser intervenido de una fractura en una muñeca, que al parecer se produjo durante la rocambolesca huida.
Al ver llegar a los militares, Setola, de 38 años, intentó huir de nuevo, esta vez a través de los tejados. En la caseta, los carabineros encontraron un fusil Kaláshnikov y otras armas de fuego. Horas antes, las fuerzas del orden le habían confiscado bienes y cuentas por valor de 10 millones de euros.
Setola formaba parte de la lista de los 30 criminales más peligrosos de Italia. Los jueces antimafia consideran que es el jefe del comando armado del clan Bidognetti, afiliado a la cosca (banda) de los Casaleses. Está acusado de 17 homicidios, entre ellos los de los seis inmigrantes africanos que fueron asesinados a tiros el 18 de septiembre en Castel Volturno, cerca de Nápoles.
