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EE UU evita comprometerse a suministrar armas a Georgia

Saakashvili había pedido ayuda militar al vicepresidente norteamericano.- Rusia había advertido contra el rearme de Tbilisi

El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha buscado durante el segundo día de su visita oficial a Georgia un difícil equilibrio entre la voluntad de manifestar apoyo a las aspiraciones prooccidentales del país caucásico y el deseo de no abrir grietas en el "nuevo inicio" en las relaciones de Washington con Moscú impulsado por la Administración de Barack Obama. Así, Biden ha ofrecido en Tbilisi "pleno respaldo" a las ambiciones de Georgia a entrar en la OTAN y en su evolución democrática, pero ha evitado cuidadosamente comprometerse a suministrarle armamento, algo que Tbilisi ansía y el Kremlin hubiese interpretado como una provocación.

Biden ha manifestado ante el Parlamento georgiano el deseo estadounidense de ver asentarse una Georgia "libre, segura, democrática y unida". Sin embargo, a pesar de las presiones de Tbilisi, se ha abstenido de prometer el despliegue de observadores estadounidenses para que se sumen la misión de la Unión Europea (UE) que vigila la línea divisoria con Abjazia y Osetia del Sur, que Georgia considera territorios suyos ocupados por Rusia. Biden se ha limitado a manifestar un genérico apoyo al "incremento del número de efectivos" de los equipos de observadores.

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Más aún, el vicepresidente de Estados Unidos ha subrayado al mandatario georgiano, Mijaíl Saakashvili, que se abstenga de utilizar la fuerza para retomar el control sobre esas dos regiones secesionistas, cuya independencia fue reconocida por Moscú después de la guerra de agosto del año pasado, y le advirtió contra cualquier acción que pueda provocar una respuesta militar por parte de Rusia. Biden ha asegurado en todo caso a los georgianos que Estados Unidos no reconocerá la independencia de Abjazia y Osetia del Sur e instó a los otros países del mundo a no hacerlo. Sólo Nicaragua, además de Rusia, ha reconocido oficialmente la independencia de los dos territorios.

En una sutil crítica a la gestión de Saakashvili, Biden ha instado a las instituciones georgianas a buscar un mejor equilibrio constitucional entre el Parlamento y la presidencia y a trabajar "mucho más" para asentar la democracia en el país.

Eso no impidió que Biden reiterara en varias ocasiones su apoyo a Georgia y que el nuevo comienzo de las relaciones con Moscú "no puede y no se hará" a costa de Georgia. "Mi razón de estar aquí es mostrar que le apoyamos", ha dicho Biden, al empezar las conversaciones con Saakashvili. Washington dio mil millones de dólares a Tbilisi de ayuda poco después de la Guerra de los cinco días.

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Saakashvili, por su parte, ha vuelto a insistir en que Georgia ha optado "de forma irreversible" por la democracia y que está decidida a "integrarse en Europa y la Alianza Noratlántica". El mandatario georgiano agradeció a la nueva Administración estadounidense el firme rechazo contra las políticas de zonas de influencia regional.

Moscú contra el rearme

Moscú, a través de su viceministro de Exteriores Grigori Karasin, había advertido contra el rearme de Georgia, a la que acusó de estar preparando una provocación para el aniversario del conflicto y manifestó que Rusia puede limitar o cesar la colaboración técnico-militar con los países que suministren armas de origen ruso o soviético al régimen de Saakashvili. En contraste con las tensiones de la víspera, fuentes del Kremlin comentaron con un simple "nada nuevo" el discurso de Biden ante el Parlamento georgiano.

Durante su gira en Ucrania y Georgia, Biden concedió una entrevista a la cadena británica BBC, publicada ayer, en la que el vice de Obama defendió ante la opinión publica europea la necesidad de mantener firme el pulso en Afganistán, pese a las dificultades actuales y al creciente número de bajas.

"Vendrán más muertes. Pero es una guerra que merece el esfuerzo que estamos haciendo y el sacrificio que estamos sufriendo", dijo Biden. La zona fronteriza entre Afganistán y Pakistán "es el lugar desde el que se han preparado ataques como el del 11 de septiembre, el de Londres y tantos otros ataques de Al Qaeda contra Europa", insistió Biden. "Si no arreglamos la situación, permitiremos que se vuelvan a hacer estragos en Estados Unidos y Europa".

El vicepresidente de EE UU, Joe Biden, a la izquierda, camina junto con el portavoz del Parlamento georgiano, David Bakradze.
El vicepresidente de EE UU, Joe Biden, a la izquierda, camina junto con el portavoz del Parlamento georgiano, David Bakradze.FRANCE PRESS

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