EE UU exige a los aliados más esfuerzo en Afganistán
Alemania se niega a enviar sus tropas a las zonas peligrosas
Robert Gates, el secretario de Defensa de Estados Unidos, ha vuelto a dejar en evidencia la creciente fractura que entre los aliados está creando la guerra de Afganistán al reclamar en duros términos más soldados y mayor compromiso a los Gobiernos occidentales implicados en el país asiático. El primero en reaccionar ha sido el de Berlín, al que con más insistencia se le exige disposición de combate. La canciller Angela Merkel se ha plantado, dando pábulo a quienes mantienen que los europeos hablan mucho y hacen poco. Canadá ha presentado un ultimátum: o los europeos les refuerzan con mil hombres o retirarán de la provincia de Kandahar a sus 2.500 soldados.
La OTAN, a través de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), cuenta con unos 42.000 soldados en Afganistán, que operan en coordinación con otros 10.000 estadounidenses más movilizados en la operación Libertad Duradera, de carácter antiterrorista. Los altos responsables militares aliados repiten que faltan efectivos para las distintas campañas contra los talibanes y sus correligionarios: con independencia del número de soldados movilizados, los mandos y el propio secretario general de la Alianza, Jaap de Hoop Scheffer, permanecen anclados en que sólo está cubierto en torno al 90% de las fuerzas comprometidas.
Es el caso ahora, cuando se reclaman unos 7.000 soldados, a añadir a la endémica petición de más helicópteros y aviones. Estados Unidos, sobre todo, pero también otros países, presionan para que los otros aliados aumenten sus despliegues o, cuando menos, permitan que soldados destinados en regiones menos conflictivas de Afganistán refuercen a los británicos (7.700), canadienses (2.500) y holandeses (1.500) que combaten en el inhóspito sur.
Robert Gates, que hasta recientemente había guardado las formas, reveló recientemente su frustración al arremeter contra las insuficientes capacidades de los soldados aliados para ejecutar las operaciones antiguerrilleras que exige la situación en el sur. También anunció que Estados Unidos iba a enviar de forma temporal, hasta después del verano, 3.200 marines más al sur.
El jefe del Pentágono quiere que los demás aliados cubran la diferencia hasta 7.000 y en una carta cuya existencia acaba de revelar el diario alemán Süddeutsche Zeitung, que habla de tono "desacostumbradamente duro", ha pedido a su colega alemán, Franz Josef Jung, que envíe soldados desde el relativamente calmo norte al sur, en particular paracaidistas y helicópteros.
"No se va a modificar el mandato del Parlamento", respondió ayer el portavoz del Gobierno de Merkel al dar cuenta de una misiva que "llegó por sorpresa". En esto la gran coalición ha funcionado sin fisuras y tanto el democristiano Jung como el socialdemócrata vicecanciller y ministro de Exteriores Frank-Walter Steinmeier han insistido en que sus 3.500 soldados tienen mandato parlamentario para actuar en el norte y que de allí no se moverán.
Si el Gobierno fue firme, pero contenido, los partidos fueron más agresivos. La CSU bávara previno a EE UU sobre la "erosión de la solidaridad" en la OTAN por el "innecesario endurecimiento del tono", mientras el grupo democristiano habló de "una carta de tono y contenido inadecuados y políticamente poco inteligente". Los socialdemócratas advirtieron que "ni la sociedad ni el Parlamento alemanes" aceptarán una misión en el sur afgano.
Un general retirado alemán, Klaus Naumann, jefe del comité militar de la OTAN entre 1996 y 1999, ofrece la contrapartida. "Si un Gobierno se compromete a defender a su país en el Hindu Kush
[amplia cordillera que atraviesa el norte de Afganistán] no puede limitarse a una zona geográfica. Eso pone en peligro a la OTAN", tronó Naumann. En España, un portavoz del Ministerio de Defensa indicó que el Gobierno no ha recibido ninguna misiva de Robert Gates pidiendo más esfuerzo en Afganistán.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El juzgado archiva la causa por agresión sexual contra el exconsejero de mar de la Xunta de Galicia
La Policía acude a la sede del CNIO para solicitar documentación a petición de Anticorrupción
La jueza pregunta a la Abogacía de la Generalitat por las consultas de altos cargos en torno al confinamiento el día de la dana
Las curiosidades y las anécdotas del sorteo de la Lotería de Navidad
Lo más visto
- Lotería de Navidad 2025, en directo | 79432, el Gordo de la Lotería de Navidad
- Así te hemos contado las elecciones en Extremadura | El PP gana en Extremadura con 29 escaños, pero necesitará para gobernar a un Vox que crece
- Los jueces del Tribunal Penal Internacional se rebelan ante las sanciones de Trump: “No hay que ceder”
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la pedrea con los números premiados
- Oona Chaplin: “Le conté a James Cameron que vivía en una cabaña en los árboles y que estaba iniciando un proyecto de permacultura con una amiga”




























































