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Oleada de atentados terroristas vísperas de la campaña electoral

Una cadena de explosiones ha sacudido varias ciudades españolas durante los últimos olías, provocando la muerte de una persona en Castellón y numerosos daños en edificios e instalaciones públicas y en algunas privadas. La más grave ha sido la que voló la boya de amarre y descarga de fuel en las instalaciones de Campsa en Badalona. Fuentes policiales consideran estos actos como una acción testimonial de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), que anunciarían así su regreso a la actividad terrorista. Anoche, en Madrid, eran muy numerosos y visibles los controles policiales, tras las explosiones die las calles Santa Engracia y Matilde Hernández.

Más de veintena artefactos hicieron explosión en Castellón -donde se produjo la única víctima mortal-, Huelva, Badalona, Vigo, Córdoba, Barcelona, Mataró, Madrid, Sevilla, Valencia, Tarragona, Oviedo y León, y al menos otras cinco bombas fueron desactivadas por la policía en Badalona (dos), Madrid, Vigo y Sevilla.La oficina de Prensa del PSOE considera queJa oleada de explosiones supone "un despliegue organizativo de envergadura de los grupos anticonstitucionales, con fines claramente desestabilizadores", y reclama una información pública y urgente acerca de las invstigaciones practicadas El PCE solicita al Gobierno que ataje esta "ofensiva antidemocrática", destinada crear en todo el país "un clima de miedo, a las puertas de la consulta electoral", y destaca que los GRAPO, "cuyas conexiones con sectores involucionistas son del dominio público", operan siempre en momentos de especial trascendencia política para el pais.

La boya de arriarre y descarga de fuel de la Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos, SA (CAMPSA), en Badalona estalló el domingo aunque hasta ayer no se hizo pública. La nota de la compañía desmiente las primeras cifras, que hablaban de 2.500 millones de pesetas en daños -mencionadas por el diario El Alcázar-, y asegura que el coste de la instalación completa fue en su momento de 450 millones.

La boya, situada a 1.300 metros de la costa, era utilizada para la descarga del combustible y se precipitó a treinta metros de profundidad. Los GRAPO y un grupo especializado en acciones contra centrales térmicas son, para la policía, los principales sospechosos.

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Los GRAPO, principal grupo sospechoso de la cadena de explosiones de los últimos días

Viene de la primera página

La nota de CAMPSA explica que las operaciones de carga y descarga quedaron paralizadas desde el momento de la explosión, aunque "ni siquiera se ha producido el más mínimo derrame del producto". No se descarta que varias cargas de explosivos hubiesen quedado sin estallar y en concreto, medios que seguían de cerca los trabajos explicaron a EL PAIS que dos artefactos habían sido desactivados la pasada madrugada.

Dos artefactos en Madrid

En Madrid estalló un artefacto a las 3.30 horas junto a la oficina de tributos de la calle Matilde Hernández, cerca de la plaza de Vista Alegre y junto a una delegación del ministerio de Hacienda.

Otra bomba, colocada junto a las oficinas del Documento Nacional de Identidad de la calle Santa Engracia, hizo explosión -tras ser activada por artificieros que le dispararon con un rifle de mira telescópica- poco después de las dos de la madrugada. Tres jóvenes que circulaban por la calle Santa Engracia habían visto como dos individuos colocaban un paquete en una ventana, casi en la esquina con la calle Zurbarán y dieron aviso a la policía. La onda expansiva fue muy fuerte e incluso arrancó de cuajo algunas puertas de las oficinas del DNI, al tiempo que se rompían los cristales de las viviendas próximas. Se cree que el artefacto tenía unos dos kilos de goma 2. Anoche, los controles policiales en las calles de Madrid eran muy visibles y numerosos, si bien no se tiene noticias de que haya sido detenido ninguno de los autores de los atentados.

Otros seis artefactos de distinta consideración estallaron a primera hora de la madrugada de ayer en edificios oficiales y privados de Cataluña. En Barcelona, la primera explosión se registró a la 1.35 en el almacén de la empresa Lípidos Ibéricos S.A, situada en la confluencia de las calles Maresma y Venezuela del Pueblo Nuevo. El artefacto, de fabricación casera, tenía unos doscientos gramos de explosivo y ocasionó importantes daños, todavía sin evaluar, en la puerta del almacén y roturas de cristales en las ventanas de los edificios colindantes.

La segunda explosión en Barcelona afectó a los locales de Standard Eléctrica de la Travesera de Gracia. A las 0.30 de la madrugada, con menos de tres minutos de intervalo, explotaron dos bombas más en Mataró, afectando al edificio de los Juzgados y la Cámara de Propiedad Urbana. Otras dos explosiones de artefactos se produjeron después.

Los artefactos de Tarragona fueron colocados en la Oficina de Recaudación de Impuestos de la Diputación Provincial y en las dependencias del Instituto Nacional de Empleo. El primero, compuesto por medio kilo de Goma 2, estalló a la 1.58 y dañó el mobiliario interior y las cristaleras de un inmueble colindante. El atentado contra la oficina del Instituto Nacional de Empleo, en el que se utilizaron dos kilos del mismo explosivo, fue el de mayor envergadura de todos los de Cataluña.

Dos artefactos de pequeña potencia hicieron explosión durante la madrugada de ayer en las delegaciones de Sanidad y Obras públicas de León, sin causar víctimas y con escasos daños materiales, en lugares que distaban entre sí menos de trescientos metros. En medios oficiosos de dicha provincia se achacan los atentados a los GRAPO, que tienen una infraestructura relativamente importante en las zonas mineras de León.

En Vigo fueron colocados dos artefactos. El primero de ellos, compuesto por quinientos gramos de pólvora, explosionó a las cuatro de la mañana en una oficina de empleo de Vigo. A media tarde la policía desactivó la segunda bomba, compuesta por kilo y medio de gramonal, que había sido colocada a la entrada (le la subestación eléctrica de El Troncal, perteneciente a la empresa FENOSA.

En Córdoba estalló un artefacto a las tres de la madrugada del miércoles, en el porche de la oficina de empleo situada en la plaza de Colón. Como consecuencia de la explosión. resultaron dañados los cristales, uno de los locales de la oficina, evaluándose las pérdidas en medio millón de pesetas. La carga, presumiblemente de pólvora prensada, fue colocada en el suelo y no era de gran potencia. Sobre la oficina siniestrada tiene su domicilio particular el ex diputado de UCD y actualmente candidato por el CDS, Antonio José Delgado de Jesús.

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