_
_
_
_
_

Ecologistas argentinos bloquean todos los pasos con Uruguay

La protesta contra la apertura de una papelera se endurece con vistas a la reunión de Madrid

Jorge Marirrodriga

En un hecho sin precedentes en tiempos de paz. Toda la frontera terrestre entre Argentina y Uruguay permanecerá bloqueada durante una semana después de que activistas y ecologistas argentinos impidieran el paso de vehículos desde la madrugada del domingo (hora española) en protesta por la próxima entrada en funcionamiento de una fábrica de pasta de celulosa en territorio uruguayo. Argentina considera que la fábrica viola un tratado bilateral sobre las aguas del río Uruguay, fronterizo entre ambos países.

La medida, en plena Semana Santa, ha provocado hondo malestar en Uruguay y se produce cuando faltan dos semanas para la reunión que deben mantener en Madrid ambos Gobiernos para tratar de dar una salida al conflicto.

"Botnia [la empresa finlandesa propietaria de la fábrica] se va y los cortes se levantan" es el lema de los manifestantes, que actúan bajo el consentimiento tácito del Gobierno de Néstor Kirchner. Si bien ha manifestado que no apoya este tipo de iniciativas, el presidente argentino también ha reiterado que no tiene intención de emplear a las fuerzas del orden para liberar los pasos fronterizos. De hecho, la presencia policial en los bloqueos es testimonial y los incidentes que se han producido en anteriores protestas han sido entre manifestantes y comerciantes argentinos perjudicados por el bloqueo. El nuevo corte cuenta con la participación de la Confederación General del Trabajo, el principal sindicato peronista.

Tres puentes internacionales sortean el río Uruguay para unir ambas riveras. El de Gualeguaychú, a 220 kilómetros al norte de Buenos Aires; Colón, a 320, y Concordia, a 400 kilómetros. El primero lleva bloqueado de manera permanente desde el pasado noviembre y es el punto más caliente del conflicto, ya que en la orilla de enfrente, junto a la ciudad uruguaya de Frai Bentos, se levanta la fábrica construida por la empresa finlandesa Botnia que, entre otras cosas, supone la inversión privada de mayor cuantía en la historia de Uruguay.

El Gobierno de Montevideo ha protestado en repetidas ocasiones por este bloqueo e incluso ha llevado el tema ante el Tribunal Internacional de La Haya, que ha desestimado la tesis uruguaya de que el corte fronterizo supone un riesgo para la seguridad del país.

La medida tiene una fuerte repercusión económica porque impedirá el flujo de turistas de Argentina a Uruguay durante estas vacaciones y estrangula el paso de mercancías. Además, se produce a las puertas de la reunión que bajo los auspicios del Rey de España ha sido convocada en Madrid para el próximo día 18 de abril, con el objetivo de acercar posturas. Los ecologistas argentinos exigen el traslado de la fábrica, una medida imposible en la práctica dado la magnitud de las obras, prácticamente finalizadas. La entrada en funcionamiento de la planta, que producirá al año un millón de toneladas de pasta de celulosa, está prevista para septiembre, apenas un mes antes de que en Argentina se celebren elecciones presidenciales. Todo apunta a la reelección de Néstor Kirchner, quien ha hecho del conflicto una de sus banderas.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete
Operarios de la planta de celulosa de Botnia en Fray Bentos, sobre el río Uruguay, límite natural con Argentina.
Operarios de la planta de celulosa de Botnia en Fray Bentos, sobre el río Uruguay, límite natural con Argentina.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_