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Análisis:ANÁLISIS
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Enredos terroristas

Fernando Reinares

Aunque los actuales niveles de violencia terrorista en Irak distan mucho de los alcanzados en 2006 y 2007, ningún otro país de Oriente Próximo registra mensualmente tantos atentados como Irak. Desde el pasado verano, la media mensual de esos incidentes es de 150, si bien algunas fuentes elevan esta cifra hasta 380. La de víctimas mortales, no es inferior a las 200 cada mes. Irak está entre los tres países del mundo donde los actos de terrorismo son más frecuentes e intensos. Estos datos no se corresponden con la idea de un país pacificado ni con el normal funcionamiento de un régimen democrático estable. Más aún, las tensiones étnicas y confesionales que desgarran al país, al igual que la pugna entre estadounidenses e iraníes por influir sobre su futuro, están favoreciendo las estrategias del terrorismo político.

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Al Qaeda en Irak no es la única organización terrorista que está detrás de la campaña de graves atentados que, dirigidos sobre todo contra chiíes, vienen ocurriendo en el país desde hace tiempo. La realidad de esa violencia se ha complicado en los últimos cinco años. Cierto que, pese a haber perdido aceptación popular entre los iraquíes que son árabes suníes y a la captura o el abatimiento de sus más destacados líderes en abril de 2010, la extensión territorial de Al Qaeda sigue activa y capaz, como ha quedado claro, de perpetrar atentados altamente letales y mantener en torno suyo al elenco de entidades que amalgama en el marco del denominado Estado islámico de Irak. Y cierto igualmente que otras formaciones yihadistas siguen llevando a cabo sus actividades terroristas, caso de Ansar al Islam.

Pero tras la ejecución de Sadam Husein a finales de 2006 surgió en Irak una organización armada implicada en actos de terrorismo, Jaysh Riyal al Tariq al Naqshabandi (JRTN). Mezclando credo con nacionalismo, ha conseguido un significativo monto de apoyos entre árabes suníes intranquilos con un dominio político chií, los manejos de Irán y las demandas kurdas. Cuenta con unos pocos miles de activistas disponibles y la mayoría de sus cuadros son antiguos oficiales del régimen baazista, aun cuando su núcleo permanente sea mucho más reducido. Estar compuesta por iraquíes ha favorecido dicha aceptación social, como también haber hecho de los militares norteamericanos su blanco preferente. Hasta hace poco, pues la salida de estos últimos ha reorientado la hostilidad de JRTN hacia los chiíes.

Así, tanto JRTN como la rama iraquí de Al Qaeda, pese a sus evidentes diferencias, coinciden estratégicamente en el objetivo genérico de imposibilitar la normalización política de Irak con la actual estructura y distribución del poder. Para ello, incitan tanto al enfrentamiento étnico y religioso como a la violencia sectaria, mediante atentados terroristas que afecten a la población árabe chií del país. Aunque los más letales de estos atentados, es decir, los perpetrados en serie y con la participación de algún terrorista suicida, son atribuibles a Al Qaeda en Irak, hay razones para pensar que los dirigentes de JRTN se encuentran implicados en la instigación o la facilitación de atentados que llevan a cabo integrantes de organizaciones terroristas de orientación yihadista, algunas relacionadas con Al Qaeda en Irak.

Estos enredos terroristas, además de beneficiarse de la crisis política por la que atraviesa Irak, pueden terminar por provocar una reacción contraria por parte de radicales chiíes, en forma de terrorismo ejecutado por miembros de milicias como la controlada por Múqtada al Sáder o de organizaciones clandestinas entrenadas y financiadas por las autoridades iraníes que han destacado por sus ataques contra militares estadounidenses. Que algo así ocurra depende del impacto que los atentados perpetrados por extremistas suníes tengan sobre las actitudes de la población chií y del cálculo que hagan sus líderes. Mientras, la ausencia de consenso nacional y el desgobierno proporcionarán oportunidades favorables a un terrorismo insurgente en cuya práctica coincidan suníes iraquíes y yihadistas extranjeros.

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Fernando Reinares es investigador principal de terrorismo internacional en el Real Instituto Elcano y catedrático de Ciencia Política en la Universidad Rey Juan Carlos.

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