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El futuro de Europa

España aboga por reestructurar la Comisión Europea

El acuerdo con Irlanda reduce la eficacia del Ejecutivo comunitario

Miguel González

En la UE, todo descosido tiene un parche. Y viceversa. Si con el Tratado de Lisboa se trató de salvar el naufragio de la Constitución Europea y con el acuerdo alcanzado ayer por el Consejo Europeo se busca reflotar el Tratado de Lisboa, ya empieza a pensarse en cómo paliar los daños producidos por la última operación de salvamento. Para que el pueblo irlandés diga sí donde dijo no, los 26 han garantizado a su primer ministro, Brian Cowen, que cada país seguirá teniendo un comisario. Pero eso dinamita el propósito de dotar de eficacia a la Comisión, que más que un Gobierno parece un Parlamento, con representantes nacionales velando por su propio interés.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, no fue el único que ayer advirtió de que la Comisión "tendrá que hacer un esfuerzo de eficacia y agilidad" y que, aunque el pacto con Irlanda no supone "un impedimento", sí "complica" su funcionamiento. Ahora son 27 comisarios, pero cuando entre Croacia, en 2010 o 2011, serán 28 y así sucesivamente.

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España cree, y no es la única, aunque ayer no lo dijera Zapatero, que a medio plazo será inevitable reestructurar la Comisión, de forma que haya un "núcleo duro" de comisarios coordinadores de área, de los que dependerían los restantes. ¿Cuándo? No hay prisa. Primero, para no alarmar a los países pequeños con comisarios de primera y segunda categoría. Y, además, porque el propio Tratado de Lisboa no preveía la reducción del número de comisarios hasta 2014. Antes de abordar esta reestructuración, tendrán que completar el proceso de ratificación del tratado los países que faltan (Alemania, Chequia y Polonia, además de Irlanda) y aprobar todos el pacto con Irlanda, que se incluirá en un protocolo paralelo a la adhesión de Croacia.

Zapatero se dio ayer por satisfecho con el resultado de la cumbre, no sólo porque se desbloquea la reforma institucional de la UE, sino también porque España logra su objetivo de recuperar los cuatro diputados que no podrá tener en junio, al celebrarse las elecciones europeas con arreglo al Tratado de Niza. Se incorporarán al Parlamento europeo en 2010. También se felicitó por la aprobación del paquete sobre cambio climático y del plan de estímulo económico. El presidente reveló que, el jueves, pidió a los responsables del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, que busquen fórmulas para asegurar que las millonarias transfusiones al sistema financiero lleguen "cuanto antes" a familias y empresas.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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