_
_
_
_
_

España defiende una posición de unidad de la UE ante la secesión

A España no le gusta el proceso que va a acabar en la independencia de Kosovo y sigue sin pronunciarse sobre lo que vaya a hacer a la hora de la verdad ante uno de las cuestiones más cruciales de Europa.

La consigna es hablar de trabajar por la unidad de la Unión Europea, unidad imposible dadas las manifestaciones hechas por algunos Gobiernos de quienes, pese a su rechazo de la secesión kosovar, se espera una abstención constructiva con los planes de reconocimiento de la Unión.

El secretario de Estado para Asuntos Europeos, Alberto Navarro, expresó gráficamente antes del verano la incomodidad española ante la independencia de Kosovo al asegurar que no se puede estar cambiando cada mes los mapas políticos de Europa.

También señaló que en nombre de la unidad europea y de la comunidad internacional, España haría lo que decidiese la mayoría. Miguel Ángel Moratinos resolvió ayer el dilema pidiendo tiempo al tiempo. "Hay que esperar y buscar la unidad de la Unión Europea y el respeto a la legalidad internacional, premisas en las que se va identificar la posición española". La primera cita será el próximo lunes en Bruselas, en la reunión preparatoria del Consejo Europeo previsto para el viernes.

Un conocedor de las interioridades kosovares en Bruselas asegura que España ha prometido a Pristina reconocer su independencia tras las elecciones de marzo, extremo sobre el que ninguna fuente oficial española se quiere manifestar. "Nosotros no seremos de los primeros en el reconocimiento", es lo más que se concede.

640 soldados españoles

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

La peculiaridad de tener 640 soldados españoles garantizando la seguridad de un territorio cuya independencia no ha reconocido el Gobierno que les moviliza es evidente, aunque España tiene medios legales suficientes (petición del Consejo de Seguridad, del secretario general de Naciones Unidas, del Consejo Europeo o del Consejo Atlántico) para amparar la legitimidad de la misión. Abandonar ahora iría contra el sentido común, dice Madrid.

También desea que el delicado trance pase sin novedad. Moratinos hizo hincapié en que los militares españoles de la KFOR cuentan con la cobertura de una resolución de Naciones Unidas y celebró como "muy buena noticia" que el ministro de Defensa serbio, Dragan Sutanovac, pidiera la continuidad de KFOR porque supone "un compromiso de Serbia con la presencia de KFOR".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_