Estados Unidos ratifica la condena de cinco espías cubanos

Un tribunal de apelaciones de Atlanta (EE UU) ratificó ayer la culpabilidad de cinco agentes cubanos condenados por espionaje y conspiración para asesinar, pero ordenó revisar las sentencias de tres de ellos.

Los acusados, integrantes de la llamada Red Avispa, fueron sentenciados en Miami en 2001 a penas de entre 15 años y cadena perpetua. Fue el mayor golpe en número y en dureza contra el espionaje de la isla en suelo estadounidense. Las sentencias, que han sido apeladas en tres ocasiones, desataron la ira del Gobierno cubano, que cuestionó la imparcialidad del juicio celebrado en la capital del exilio. Ninguno de los 12 miembros del jurado era cubano, pero desde entonces han sido incesantes las campañas de Cuba en defensa de sus "héroes".

La Habana argumenta que sus agentes sólo se habían infiltrado en el exilio para prevenir posibles atentados anticastristas. Pero el FBI les acusó de espiar agencias oficiales estadounidenses y de infiltrarse en el Comando Sur del Ejército, además de hacerlo en las distintas organizaciones anticastristas. Uno de ellos, además, participó en el derribo, el 24 de febrero de 1996, de dos avionetas de Hermanos al Rescate, que causó la muerte de cuatro pilotos que recogían balseros.

El veredicto de 99 páginas, dado a conocer por la fiscalía del sur de Florida, ratificó en su totalidad dos sentencias. La de Gerardo Hernández, considerado el líder del grupo y condenado a dos cadenas perpetuas -una de ellas por el derribo de los aviones-, y la de René González, condenado a 15 años. Los tres que podrán ahora ver rebajadas sus penas son Ramón Labañino y Antonio Guerrero, sentenciados a sendas cadenas perpetuas, y Fernando González, condenado a 19 años.

La primera reacción de Cuba se dio en el programa de televisión La mesa redonda, boletín político del régimen, donde se calificó de "bochornosa" la decisión judicial.