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La nueva Casa Blanca

Europa no quiere a los presos

La UE aplaude el cierre del penal pero se muestra reticente a acoger detenidos

La Unión Europea celebra los primeros pasos dados por el presidente Barack Obama hacia el cierre de la prisión de Guantánamo, pero considera que es un asunto de Estados Unidos. El Alto Representante para Política Exterior de la UE, Javier Solana, afirmó ayer que "el problema de Guantánamo es un problema americano, es un problema del Gobierno de Estados Unidos".

La inmensa mayoría de países europeos se muestra muy reticente a aceptar personas que se encuentran detenidas en la base estadounidense. Sólo dos países de la Unión Europea, Portugal e Irlanda, han mostrado claramente su disposición a acoger detenidos y facilitar así la complicada tarea del cierre de la prisión. Un portavoz del ministro de Justicia irlandés, Dermont Ahern, manifestó ayer que Irlanda estaría abierta a aceptar detenidos si hubiera un acuerdo entre la Unión Europea y la nueva Administración de Washington.

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Muchos presos de Guantánamo proceden de países en los que no está garantizado el respeto de los derechos humanos. Por ello, el Gobierno estadounidense intenta hallar otros países dispuestos a acogerles.

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España también entreabrió ayer la puerta, por vez primera, a la posibilidad de acoger a presos de Guantánamo. "Si podemos hacer algo, lo haremos", dijo el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En unas breves declaraciones en el Congreso, dedicadas a valorar el primer discurso del nuevo presidente de EE UU, Zapatero expresó su confianza en que la prisión se cierre cuanto antes, agregando su disposición a colaborar para lograrlo.

Hasta ahora, España se había mostrado remisa, alegando que no tenía ninguna petición y que, en todo caso, habría que conocer primero la situación jurídica de cada afectado. Las palabras de ayer de Zapatero demuestran una mejor disposición, seguramente porque el inquilino de la Casa Blanca ha cambiado. Zapatero dio por sentado que sus relaciones serán buenas y agregó que le apoyará "de manera muy intensa" para que tenga éxito.

Fuera de la UE, el Gobierno de Suiza ha mostrado su disposición a aceptar algunos encarcelados.

Alemania, que el pasado diciembre había anunciado que estudiaría los aspectos "jurídicos, políticos y prácticos" de aceptar presos del centro militar estadounidense en la Bahía de Cuba, expresó ayer su oposición a tal medida, según manifestó su ministro del Interior. Wolfgang Schäuble, en abierta discrepancia con el titular de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, manifestó que no comprendía que alguien que fuera declarado muy peligroso para Estados Unidos tuviera que ser aceptado por un país europeo.

La posible acogida de presos de Guantánamo se debatirá en el próximo Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión que se celebrará en Bruselas el próximo lunes. Fuentes comunitarias indicaron, no obstante, que el asunto "no se podría abordar a fondo hasta que no se recibiera una petición formal por parte de Estados Unidos". En este sentido, Solana manifestó la disposición "de ayudar" si "en algo se puede contribuir a que esta decisión [el cierre del centro] se pueda tomar lo más rápidamente posible".

De los 247 presos que permanecen en Guantánamo, sólo una pequeña parte, unos 50, serían susceptibles de ser enviados a otros países. Fuentes de la UE insisten en que esta posible acogida sería siempre con carácter excepcional y sólo en los casos en que EE UU no hubiera encontrado una solución satisfactoria.

La decisión del cierre fue saludada por el vicepresidente de la Comisión y comisario de Libertad, Seguridad y Justicia, Jacques Barrot, quien manifestó que se "alegraba vivamente de que una de las primeras acciones del presidente Obama haya sido pasar la página de este triste episodio de la prisión de Guantánamo".

Barrot subrayó que "en un Estado de derecho, cada persona debe beneficiarse del derecho de defensa", en referencia a las limitaciones impuestas a esos presos. Y añadió: "Debemos mantenernos unidos en este combate contra el terrorismo, pero siempre en el respeto absoluto de los derechos del hombre".

El asunto de Guantánamo "será sin duda abordado", por el comisario en su próximo viaje a Estados Unidos para establecer contactos con la Administración de Barack Obama.

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