_
_
_
_
_

Evo Morales admite por primera vez que sus cocaleros destinan coca al narcotráfico

El presidente boliviano muestra su enfado por las prácticas ilegales de los sindicatos

El presidente de Bolivia, Evo Morales , ha aceptado hoy por primera vez que los sindicatos de productores de coca que él dirige desvían parte de su producción al narcotráfico y aumentan sus cultivos de la hoja al margen de los acuerdos firmados. "Compañeros: ustedes saben que una parte de nuestra coca desvían al problema ilegal. Si toda nuestra coca tuviera mercado legal, para qué vamos a estar hablando de un cato [parcela de 16.000 metros cuadrados que posee cada familia]", dijo Morales, claramente enfadado.

Morales aseguró que este tipo de comportamientos pueden "desprestigiar" a su Gobierno. Estas declaraciones se produjeron en la inauguración de un congreso de campesinos en Chapare, sede de los sindicatos que lo llevaron al poder.

El presidente apuntó que está "en la conciencia" de los campesinos que las cargas de coca que salen de los mercados primarios no llegan a los mercados centrales, en alusión al desvío al narcotráfico. También criticó que los cocaleros han llegado a inscribir a niños como propietarios de las parcelas, para darles su propio cocal. El mandatario recordó que en 2004 lograron que el entonces presidente Carlos Mesa aceptara la siembra de 3.200 hectáreas en el Chapare, superficie que subió a 7.000 al subir él al poder en 2006.

Morales insistió en que en esa zona no pueden haber más parcelas de coca que las existentes actualmente, ni más sindicatos, porque no se pueden superar las 7.000 hectáreas citadas.

Cambios en la ley antidroga

El gobernante quiere modificar la ley antidroga para que a las 12.000 hectáreas legales que hay en los Yungas (departamento de La Paz), que van al llamado "consumo cultural", se sumen las 7.000 del Chapare y otras mil en otros lugares para tener un total de 20.000.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Los sindicatos de cocaleros de los Yungas, que tienen otro liderazgo, mantienen un bloqueo de carreteras desde hace cinco días para pedir que Morales elimine definitivamente una resolución que pretendía establecer un control del comercio de la hoja en esa zona. Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en 2009 las plantaciones de coca en Bolivia llegaron a 30.900 de hectáreas, 1% más que en 2008. Sin embargo, ese dato contrasta con otro de Estados Unidos que habla de un crecimiento del 10%, hasta 35.000 hectáreas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_