En libertad el líder corso Edmond Simeoni
La liberación del líder corso, el doctor Edmond Simeoni, ayer, jueves, podría favorecer a la distensión de las difíciles y a veces dramáticas relaciones entre el Gobierno de París y la isla de Córcega, así se estimaba en los medios políticos de la capital a primeras horas de la noche, cuando Simeoni aún no había abandonado la cárcel parisiense de La Santé.
El líder del ex ARC (Acción por el Renacimiento de Córcega) fue liberado condicionalmente. La comisión que examina este tipo de libertad decidió ayer que había llegado el final del encarcelamiento para Simeoni. Este organismo está compuesto por el director de la cárcel, un representante de los tribunales y el juez que aplica las condenas. La libertad es condicional, pero sin restricciones, aunque como la palabra indica, el liberado podrá ser detenido de nuevo si su comportamiento no se considera bueno.
Aunque Simeoni debía salir de la cárcel inmediatamente, ciertas formalidades y, sobre todo, las precauciones indispensables que es menester tomar, hacían pensar anoche que su libertad no se haría efectiva hasta mañana, sábado.
El doctor Edmond Simeoni, que ha pasado dieciséis meses en la cárcel, fue condenado el último mes de junio a cinco años de prisión, por el tribunal de seguridad del Estado, como consecuencia de los trágicos acontecimientos de Aleria, durante el verano del 75, en donde perecieron dos policías cuando Simeoni y sus partidarios autonomistas se enfrentaron con las fuerzas del orden.
El abogado que llevó la defensa del doctor Simeoni, Naggiani, al enterarse ayer de su liberación declaró: Como ya lo dije durante el proceso, Simeoni es la última oportunidad de Francia en Córcega. Ahora, más que nunca, sigo pensando lo mismo y deseo que los poderes públicos creen las condiciones de una evolución favorable para la salvaguarda del pueblo corso. Esta evolución es la única que permitirá mantener la unidad nacional.
