El Fiscal del Supremo libio pide que se confirme la pena de muerte para las enfermeras búlgaras
La sala anunciará su veredicto definitivo el próximo 11 de julio
El fiscal de Tribunal Supremo de Libia ha solicitado la confirmación de la pena de muerte para las cinco enfermeras búlgaras y un médico palestinon (que había obtenido acusados de contagiar el sida a cientos de niños.
"He solicitado la confirmación de la pena máxima", ha declarado el fiscal. "Las pruebas han sido establecidas y muestran claramente la implicación" de las cinco enfermeras y del médico de origen palestino (ahora nacionalizado búlgaro), ha señalado. La sala anunciará su veredicto el 11 de julio, según ha comunicado el presidente del tribunal, Fathi Dahane.
El abogado defensor, Othman Bizanti ha considerado "positivo" que el tribunal haya retrasado el anuncio del veredicto. "Esto prueba que la sala está convencida de nuestros argumentos y que va a relanzar las investigaciones sobre el contagio de los niños", ha dicho. Los abogados han señalado, además, que el primer niño contagiado de SIDA en el hospital de Bengasi lo fue un año antes de que las búlgaras comenzaran a trabajar en el centro médico.
Se trata del último recurso para los acusados de haber contagiado a 438 menores de la ciudad de Bengasi, de los que 56 han muerto ya. Los imputados se declaran inocentes y se apoyan en los testimonios de expertos internacionales, entre otros del codescubridor del virus del sida, Luc Montagnier.
Un periplo judicial
Esa condena fue revocada en diciembre de 2005 y confirmada nuevamente un año más tarde, por lo que la apelación es la última posible ante un órgano judicial libio. De confirmarse las sentencias, el caso puede ser trasladado al Consejo Judicial Superior de Libia, que es un órgano político integrado por nueve miembros y dirigido por el ministro de Justicia, que podrá pronunciarse como última instancia.
Cabe también la posibilidad de que las penas capitales sean conmutadas por las de cadena perpetua, caso en el cual las enfermeras podrán ser trasladadas a Bulgaria en virtud de un convenio jurídico que existe entre el país balcánico y Libia.
