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La Fiscalía colombiana registra la sede del servicio de inteligencia por escuchas ilegales

El Gobierno asegura que se trata de venta de material sensible "a enemigos del estado"

La Fiscalía colombiana ha registrado hoy la sede del servicio de inteligencia en Bogotá para investigar las denuncias de que desde allí se hicieron escuchas telefónicas y espionaje de correos electrónicos a opositores, jueces, periodistas y otras personalidades.

El fiscal general, Mario Iguarán, ha anunciado que agentes del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) iniciaron las inspecciones y registros en las salas internas y externas del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), organismo que depende de la presidencia de Colombia.

También se han revisado "los equipos tácticos que operan a través de satélites que permiten ubicar la información en el espectro electromagnético, como también los equipos de interceptación portátiles de correos electrónicos y de celulares", ha señalado. Iguarán ha indicado que el propósito principal de la investigación es saber "quién esta ordenando las chuzadas (interceptaciones telefónicas) y quién está utilizando la información".

"Hemos destacado dos fiscales delegados y diez expertos exclusivos para esta investigación. Se harán inspecciones para saber quién está ordenando estas investigaciones",ha recalcado.El alto funcionario ha añadido que se hará una revisión total de todos los sistemas y de ser necesario, por la gravedad del caso, se va disponer la suspensión de la sala de interceptación del DAS.

"Se han ordenado, además de este registro a las instalaciones del DAS, entrevistas a las personas de inteligencia, contrainteligencia, inspecciones a los protocolos, a los libros, todo para establecer responsailidades de carácter penal", ha explicado el Fiscal a los medios informativos.

El director del DAS, Felipe Muñoz, ha señalado por su parte que habrá una plena colaboración de la entidad que "debe llegar hasta las últimas consecuencias" con la Fiscalía para que puedan realizar todas las pesquisas. "Aquí no hay ningún enfrentamiento ni ningún allanamiento, ni ninguna toma, lo que hay simplemente es el cumplimiento de unas decisiones que ha tomado el director del DAS y en cumplimiento de eso está acá el CTI de la Fiscalía para iniciar la investigación", ha asegurado.

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"Hay toda la coordinación con la Fiscalía y es simplemente un proceso judicial que le permita dar tranquilidad a la ciudadanía", ha agregado. Entretanto, el procurador Alejandro Ordóñez ha precisado que el Ministerio Público ya inició también una investigación y que se reunió con Muñoz para llegar a una "serie de aspectos y lineamientos" para realizar las pesquisas. "Hay toda la voluntad para que esto tenga las decisiones que den las suficientes garantías a los ciudadanos de que se protegen sus derechos y colocar los límites correspondientes a las autoridades", sostuvo.

Venta de material a "enemigos del estado"

El ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia, ha asegurado hoy que detrás de las supuestas interceptaciones telefónicas están unas mafias que incluso han realizado escuchas al presidente Alvaro Uribe y sus más cercanos colaboradores para venderlas a grupos criminales.

"Se ha conformado al interior del DAS un grupo delincuencial, una mafia que no solamente atenta contra la seguridad del Estado sino que se dedicó, según las denuncias (...), a interceptar teléfonos del propio presidente y sus colaboradores más cercanos", ha señalado Valencia.

Para su colega de la cartera de Defensa, Juan Manuel Santos, también hay personas que están "pescando en río revuelto", tratando de aprovechar con fines políticos unas irregularidades que atentan contra la seguridad del Estado, y ha asegurado que están vendiendo información a "enemigos del Estado".

Pero algunas de las personas que fueron víctimas del espionaje reiteraron hoy que la responsabilidad debe recaer sobre Uribe. La última edición de la revista Semana, que salió a circulación ayer sábado, reveló que durante varios meses el DAS, dependiente de la Presidencia, realizó escuchas ilegales a varias personalidades. Según la revista, dentro de ese organismo también existe una red que vende informaciones de inteligencia a narcotraficantes, paramilitares y guerrilleros.

Varios de los documentos y grabaciones de las conversaciones que recopiló el DAS fueron destruidos entre el 19 y 21 de enero pasado, antes de la llegada de Muñoz, que asumió la dirección de la entidad el 22 de ese mismo mes, agregó la investigación periodística de Semana.

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