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Entrevista:ALAIN JUPPÉ | Ministro de Asuntos Exteriores francés

"Francia desea un verdadero gobierno económico europeo"

Andrea Rizzi

En tiempos de extraordinarias tormentas internacionales, Nicolas Sarkozy decidió entregar a un capitán de larga experiencia la gestión de la diplomacia francesa. Alain Juppé (Landes, 1945) asumió el cargo el pasado mes de febrero. Su antecesora, Michèle Alliot-Marie, dimitió tras ofrecer ayuda a la dictadura tunecina para controlar las protestas. Juppé -primer ministro entre 1995 y 1997- deja claro cuál es el norte de la política francesa en una entrevista concedida el pasado jueves en Madrid, antes de que concluyera en Bruselas la cumbre de la eurozona. "Apoyar las dictaduras en nombre de la estabilidad fue un error. Ahora sostenemos en todas partes los movimientos de liberación de los pueblos y la aspiración a la democracia", dice. Y, en cuanto a la crisis financiera en Europa, paso a paso, Francia persigue un gran objetivo político: "Avanzar hacia un verdadero gobierno económico europeo".

"Ahora sostenemos en todas partes la aspiración a la democracia"
"En cuanto a la crisis financiera, estamos al lado de España"
"Fue un error apoyar a las dictaduras en nombre de la estabilidad"
"Hay que mantener la presión militar sobre Gadafi hasta que ceda"

Pregunta. Los países periféricos de la UE están a la deriva y las medidas comunitarias no parecen capaces de estabilizar la situación financiera. Alemania se abstuvo en la votación en la ONU sobre la intervención en Libia. Dinamarca quiere restablecer controles fronterizos. ¿Se está resquebrajando Europa?

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Respuesta. Esa es la pintura negra. Ahora yo voy a utilizar la rosa. Se puede hacer un análisis diferente del estado de la UE. En primer lugar, sobre la crisis financiera quiero recordar que tiene su origen en EE UU y no en Europa. En segundo lugar, no solo Europa está en dificultad. Las agencias de calificación han colocado EE UU también bajo observación. En cualquier caso, aunque sea con dificultad, lentamente, Europa encuentra las soluciones. Hemos hecho ya progresos considerables en el camino que Francia desea, es decir, hacia un verdadero gobierno económico europeo. [En un intercambio vía e-mail posterior al cierre de la cumbre de la eurozona, Juppé comentó que "frente a una situación grave, los dirigentes de la zona euro demostraron sentido de la responsabilidad para garantizar la estabilidad de la unión monetaria. Se tomaron decisiones esenciales, especialmente para flexibilizar el uso del Fondo de Estabilización. Como deseaba el presidente Nicolas Sarkozy, este dispositivo abre la vía a un verdadero fondo monetario a escala europea. Frente a la crisis, no hay otra solución que avanzar en la integración"].

P. En política exterior, sigue habiendo graves divisiones.

R. Es cierto que hay divisiones. Irak, hace unos años. Libia, hace unos meses. Pero tomemos otros ejemplos. En el proceso de paz en Oriente Próximo, Europa tiene una posición común. Otro es la política de defensa y seguridad. Es un asunto que Francia considera muy importante. Pedimos a la alta representante [Catherine Ashton] que hiciera propuestas para relanzar esa política. Presentó un muy buen informe y obtuvo el respaldo de 26 Estados.

P. Pero luego, en un momento crucial como la crisis libia, Alemania se abstuvo y otros países no parecen dispuestos a hacer grandes esfuerzos. ¿Considera suficiente la contribución de España o Italia en la misión?

R. Esto lo tienen que decidir España o Italia. Yo constato que participan. El problema es que todos tenemos dificultades y estamos reduciendo los presupuestos de defensa. Esta situación es un potente estímulo para cooperar, poner en común recursos.

P. ¿Sigue Francia entregando armamento a los rebeldes libios?

R. No hemos entregado armamento. Hemos ayudado a poblaciones que estaban bajo ataque del régimen suministrándoles armas de autodefensa durante un periodo de tiempo muy limitado. Quedamos dentro de los límites de la resolución de la ONU. Sobre la intervención, quiero decir que si no hubiésemos hecho algo, habría habido miles de muertos en Bengasi. Intervinimos para proteger a la población. Ahora les toca a los sublevados hacer el trabajo en el terreno. Al principio, las tropas rebeldes eran muy escasas, mal preparadas. Les hemos ayudado a organizarse. Ahora están a la ofensiva, avanzan. Continuaremos ayudándoles con protección aérea. Hay que mantener la presión militar sobre Gadafi hasta que ceda.

P. ¿Qué tipo de armas de autodefensa han entregado?

R. No soy un especialista en armas de autodefensa. Hay que preguntar al ministro de Defensa. Son armas ligeras, desde luego no son tanques o cañones. Subrayo que tenemos la convicción de respetar la resolución 1973. El artículo 9 permite derogar al embargo de armas para proteger a la población.

P. ¿Por qué se interviene en Libia, pero no en Siria?

R. Hay que distinguir. La situación no es la misma. Sin duda hay una represión salvaje y brutal en Siria, más de un millar de muertos, pero no es igual al caso de Bengasi, con alguien que lanzaba sus tanques contra una ciudad de un millón de habitantes para masacrarles. No es el mismo escenario.

P. ¿Cuál es la diferencia? ¿Es una cuestión de número de muertos?

R. No, no hablo de eso. Es la situación global, política. En Siria hay distintas comunidades y riesgos de tensiones entre ellas. Además, en la ONU algunos países han optado por taparse los ojos. Pero nuestra posición en Siria es la misma que en Libia en cuanto a la condena sin ambigüedad de la política del régimen sirio.

P. ¿Ha sido un error respaldar durante tanto tiempo dictaduras en nombre de la estabilidad?

R. Sí, desde luego. Ahora que conocemos el final de la historia, se ve que fue un error. Pero todos lo han cometido. Nos hemos dejado llevar por los discursos de esos regímenes que nos decían que aseguraban la estabilidad. Que eran la defensa contra el extremismo islamista. Por eso los hemos respaldado. Y hemos cometido un error, porque descubrimos que esa muralla no era sólida. Por eso es necesario cambiar, pasar de una política gobernada por la exigencia de estabilidad a otra que priorice democracia y derechos humanos. Ahora sostenemos en todas partes los movimientos de liberación de los pueblos y de aspiración a la democracia.

P. Sin embargo, esta nueva política no parece aplicarse con la misma firmeza en todos los casos. Arabia Saudí es un ejemplo. ¿Sobrevive la realpolitik para Arabia Saudí?

R. No creo que se pueda decir eso. Las situaciones son diferentes. Sostenemos los movimientos populares cuando se manifiestan, como en Túnez, o en Siria. Por otra parte, aconsejamos a todos los regímenes avanzar en la senda de las reformas.

P. ¿Cuál es el objetivo prioritario de su visita a España?

R. Entre España y Francia hay una amistad profunda y una gran convergencia en muchos asuntos. Me refiero especialmente a la lucha antiterrorista y a los proyectos de interconexión transpirenaicos. En cuanto a la crisis financiera, somos solidarios con España. Mi mensaje es decir que estamos a vuestro lado.

Alain Juppé, el pasado jueves en la residencia del embajador francés en Madrid.
Alain Juppé, el pasado jueves en la residencia del embajador francés en Madrid.GORKA LEJARCEGI

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Sobre la firma

Andrea Rizzi
Corresponsal de asuntos globales de EL PAÍS y autor de una columna dedicada a cuestiones europeas que se publica los sábados. Anteriormente fue redactor jefe de Internacional y subdirector de Opinión del diario. Es licenciado en Derecho (La Sapienza, Roma) máster en Periodismo (UAM/EL PAÍS, Madrid) y en Derecho de la UE (IEE/ULB, Bruselas).

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