El G-8 pide que se retomen las negociaciones nucleares
Los ministros de Exteriores del G-8, reunidos en Trieste, consensuaron una declaración final en la que condenan los actos de violencia ocurridos en Irán tras el anuncio de los resultados electorales y piden a Teherán que respete la libertad de expresión. "Estamos preocupados por el desarrollo de las elecciones presidenciales en Irán", afirman en el comunicado, "respetamos la soberanía del país, pero al mismo tiempo condenamos la violencia" y "pedimos respeto a los derechos humanos". La declaración final de los ministros de Exteriores trató de mantener el equilibrio entre la protesta formal, la obligación de que no pareciera una injerencia, y la necesidad de mantener abierto el diálogo sobre el tema nuclear.
En vísperas del encuentro, el ministro ruso, Serguéi Lavrov, había anunciado que una posición más dura habría representado "un acercamiento equivocado" y habría empujado a Teherán al aislamiento. El ministro alemán, Frank Walter Steinmeier, explicó que se había encontrado un "lenguaje común para condenar lo que ha pasado y expresar solidaridad. Lo que hemos visto es insoportable. Los resultados electorales son dudosos".
Según el anfitrión italiano, Franco Frattini, el G-8 "no ha renunciado a condenar" lo que está pasando en Irán. "Hay dos conceptos clave: debe seguir el diálogo sobre la cuestión nuclear y son inaceptables tanto la violencia como las expulsiones de periodistas", declaró Frattini, que expresó la "consternación" de los ministros por las vidas perdidas.
Al margen, el ministro Frattini se refirió a la "preocupación" expresada por el jefe de la delegación estadounidense, mientras Lavrov expresó su "fuerte inquietud" por los "asesinatos" ocurridos en las protestas.
