Dukakis y el resto de los demócratas
Para los demócratas, New Hampshire es una competición por acabar en segunda posición. El gobernador del vecino Estado de Massachusetts, Michael Dukakis, parece tener asegurado un confortable número uno, tras haber mantenido una presencia digna en Iowa, un Estado del Medio Oeste. New Hampshire es prácticamente un suburbio de Boston. El tamaño de su triunfo y el impacto que logre su mensaje serán claves para que salte o no con fuerza al Sur -demasiado conservador para sus posiciones liberales- y se convierta en un líder con pegada nacional.Para Richard Gephardt, el triunfador de Iowa, algo menos que un segundo puesto supondría el pinchazo de su globo electoral, populista y proteccionista. Ya se le ha acabado el dinero y vive de prestado a la espera de que confirme aquí que es algo más que una flor de un día. El senador Paul Simon, con su mensaje liberal intervencionista de vuelta al new deal, necesita aquí también un segundo puesto. También está ya sin fondos y ha acudido al crédito.
Ambos denuncian que Dukakis es sólo un "tecnócrata" que únicamente vende buena gestión. A lo que el gobernador de Massachusetts responde diciendo que Gephardt, con su cantinela proteccionista, es un político del siglo XIX, y Simon "me recuerda a alguien de los años cuarenta y cincuenta. Yo estoy hablando del siglo XXI".