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Los 'seis' aprueban hoy una declaración que pide prohibir las pruebas nucleares

Andrés Ortega

El acuerdo soviético-norteamericano para la eliminación de los misiles de alcance intermedio "no significará nada, o muy poco", si "se convierte en algo aislado", y no en el primer paso de un proceso global de desarme, manifestó ayer en Estocolmo a un restringido grupo de periodistas el primer ministro sueco, Ingvar Carlsson, de 54 años. Carlsson presidirá hoy una reunión del grupo de los seis que aprobará una nueva declaración que insta a la prohibición de las pruebas nucleares, a la prosecución de los acuerdos de desarme nuclear y a la prevención de la militarización del espacio.

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Nuevas ideas a la sombra de Olof Palme

La iniciativa de las seis naciones (Suecia, India, Argentina, México, Grecia y Tanzania) nació en 1983-1984, antes del sombrío panorama de las negociaciones sobre control de armamentos. Desde entonces, la primera ministra india Indira Gandhi y el dirigente sueco Olof Palme han sido asesinados. Pero sus iniciativas prosiguen. A esta reunión de Estocolmo asistirán, además de Carlsson, Andreas Papandreu (Grecia), Rajiv Gandhi (India), Julius Nyerere (ex presidente de Tanzania), Miguel de la Madrid (México) y el canciller argentino Dante Caputo, ya que los acontecimientos internos han obligado al presidente Raúl Alfonsín a permanecer en su país. Los seis, se proponen estimular el camino abierto por el acuerdo sobre los euromisiles y proponer medida, concretas de desarme, segúr Carlsson. Los seis, señaló, ayudan "a formar una opinión sobre los riesgos terribles de una guerra nuciear y representan esa opinión".Carlsson habló del papel en los asuntos mundiales de los Estados no nucleares. "Reagan y Gorbachov no pueden ignorar el hecho de que representamos una fuerte opinión", añadió el primer ministro sueco. Preguntado por la presencia entre los seis de un país como la India, una cuasi potencia nuclear, Carlsson reconoció que la India, Argentina y Tanzania no han firmado el Tratado de no Proliferación; "pero el hecho de que participen en los seis es una garantía de que no violarán las reglas del TNP".

Los seis, según Carlsson, prefieren concentrarse antes en el desarme internacional que en cuestiones regionales. No piensan ampliar por el momento si grupo, pues "no es fácil ya reunir a seis dirigentes del mundo". Sus dos prioridades son ahora "trabajar contra la militarización de espacio", según Carlsson, y lograr una prohibición total de las pruebas nucleares. En esta última cuestión, "la verificación no es un problema técnico, sino una cuestión política", afirmó Carlsson, recordando que los seis se han ofrecido para controlar la eventual prohibición de las pruebas. Carlsson se declaró decepcionado de que Moscú y Washington no hayan atendido las propuestas de los seis, y consideró que la prohibición sólo parcial de las pruebas -ahora en ciernes en negociaciones entre las superpotencias- será sólo un paso positivo si conduce a una prohibición total.

El primer ministro sueco espera que los próximos acuerdos de desarme entre Este y Oeste, si se producen, hagan cada vez más difíciles las medidas de compensación para sustituir con otros sistemas las armas que desaparecen. Respecto a la propuesta de Mijail Gorbachov de negociar una mayor seguridad en la Europa nórdica, Carlsson afirmó que se examinará con los otros países nórdicos " y después se dará una respuesta pública".

Ingvar Carlsson, siguiendo la tradición de Olof Palme, espera que, con los acuerdos de desarme, el dinero que se destina al sector militar pueda ser transferido al civil, e incluso al diálogo NorteSur.

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