Gaviria, precandidato del opositor Polo a las presidenciales en Colombia
La decisión coincide con la salida de la coalición de Luis Eduardo Garzón
No fue una sorpresa: el Polo Democrático Alternativo, alianza de movimientos de izquierda de distintos matices, ha perdido a uno de sus líderes más valiosos, el ex alcalde de Bogotá Luis Eduardo Garzón. Además, es incierto el camino que seguirá otra de sus figuras: el senador Gustavo Petro. Así, con esta ruptura, el Polo se enfrentará a las presidenciales de Colombia de 2010 con candidato propio.
El miércoles por la noche, Garzón anunció su retirada. Ya desde su alcaldía, de la que salió a finales de 2007 con un alto índice de popularidad, se sintió incómodo. No percibió, dijo varias veces, respaldo de su partido. Su último enfrentamiento lo tuvo con Carlos Gaviria, ex magistrado con pinta de Papá Noel, considerado la cabeza del ala dura y mayoritaria del Polo, que aceptó su postulación a las presidenciales también el miércoles en la noche.
Gaviria no cree, como el ex alcalde, que se deban hacer alianzas para enfrentarse a la apisonadora uribista que apuesta por una reelección del presidente Álvaro Uribe. Cree en el candidato propio. Y fue la posición que de manera unánime aceptó el Congreso del Polo en febrero pasado. "Los luchistas [por Lucho, como se conoce a Garzón] votaron con fervor y luego se arrepintieron", dice Carlos Bula, secretario general del partido.
Por eso, para este antiguo dirigente de izquierda, la retirada de Garzón es "lamentable, pero lógica". Y no siente que su salida genere división o vacío: "Al contrario, lo que hacía mella al Polo era el desconocimiento de las decisiones adoptadas".
Para Bula, lo que está ocurriendo es parte de la "decantación" normal que se da en los primeros años de cualquier partido. En los seis años de historia del Polo, han sido constantes los rifirrafes entre sus líderes. El año pasado, una pugna entre Petro y Gaviria llevó a pensar en la inminente división del partido. Petro acusó a su formación de ser ambigua en su posición frente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC); lo atacaron por portarse como rueda suelta, por hacer declaraciones sin debate previo...
Ayer, la posibilidad más clara era que el Polo acogiera como candidato a Gaviria, dejando a un lado la opción de consulta interna. Gaviria está apoyado por conocidos intelectuales, como Laura Restrepo, Antonio Caballero, William Ospina... En las elecciones de 2006 logró una votación histórica para la izquierda: más de 2,5 millonesde personas lo apoyaron en las urnas. Una cifra muy alta en este país, dominado durante años por dos partidos y de fuerte tradición abstencionista.
Garzón -primer alcalde de izquierda de Bogotá- no ha ocultado su afán por llegar a la presidencia. La pregunta de hoy es si ese capital político que lo mantiene entre los personajes con mayor apoyo popular no se desmoronará sin tener detrás una fuerza que lo apoye. Él ha hablado de manera vaga de crear un partido "de la calle", en el que cabrían ideas de distintos matices.
Hace apenas una semana, el ex alcalde fue uno de los cinco candidatos independientes que se unieron para criticar duramente la reforma política que estudia el Congreso y para declarar que están en contra de la reelección de Uribe. En este abanico se encuentran otros exitosos ex alcaldes: Antanas Mockus y Enrique Peñalosa (Bogotá) y Sergio Fajardo (Medellín), que se perfila como el más fuerte rival de Uribe en las urnas. Algunos esperarían una alianza de estos cinco líderes, pero hay poca esperanza. En medio de tantos egos, ¿quién apoyaría a quién? Ayer, Garzón lanzó una frase clara: "La unidad no es de la izquierda sino de los demócratas".
"El debate de fondo", comenta Bula, "es la concepción que se tiene sobre la transformación que necesita Colombia: para algunos, incluidos los cinco independientes, es superficial; la de fondo es la propuesta del Polo".
