Gripe A: reserva frente a la vacuna

En México se ha desatado la polémica en torno a la conveniencia o no de vacunarse contra la gripe A H1N1. Primero fue la noticia de problemas en Estados Unidos con algunas vacunas. Luego, en Colima, un pequeño estado costero por negligencia las autoridades manejaron inadecuadamente un lote de vacunas provocando que se echaran a perder. Después, surgieron reportes de que grupos de trabajadores de la Salubridad oficial se han negado a ser inoculados, mientras asociaciones de ginecólogos recomiendan a sus pacientes embarazadas no inmunizarse, e incluso la Asociación de Padres de Familia de escuelas privadas ha levantado la voz contra la posibilidad de que la vacuna se administre a los niños en las escuelas.

"Ha habido grupos que, de manera irresponsable, se han dedicado a denostar la utilidad de la vacuna, a decir cosas absurdas e infundadas como que es un proyecto de exterminio o daño, cosas inimaginables", ha dicho este fin de semana José Ángel Córdova, Ministro de Salud, en el arranque del Programa de Brigadas de Prevención 2009.

Apenas unos días antes, urgido por contrarrestar los rumores de que ni él mismo se había atrevido a ponérsela, Córdova Villalobos habría levantado la manga de su camisa, y cual esclavo catador de la comida del amo para asegurarse no esté envenenada, el Ministro se vacunó gallardo frente a todos los que quisieron presenciarlo. "No lo hice antes porque estaba enfermo", se justificaba ante los medios de comunicación mientras lo inmunizaban.

Al ver los resultados de la encuesta que hoy entregamos en elpais.com se entiende el porqué de los esfuerzos del funcionario de la salubridad por reivindicar las bondades de la vacuna. Sólo la tercera parte de las personas que entrevistamos dicen que tienen plena confianza en ella y hay otro 40% que le tiene cierta confianza pero alberga sus temores, el resto a estas alturas o no sabe qué pensar sobre el asunto o de plano dicen que no le merecen ninguna confianza las vacunas que se están aplicando en México.

Ahora bien, el miedo a contagiarse durante el invierno de gripe A persiste, en mayor o menor grado, en ocho de cada diez adultos. Tan es así que más del sesenta por ciento asegura que en sus casas se siguen practicando religiosamente todas las medidas preventivas que las autoridades sugirieron durante el brote de la epidemia en abril, y la mitad de las personas que entrevistamos aseguran que en sus lugares de trabajo o donde estudian también se mantienen.

Y como el miedo no anda en burro, según reza un dicho popular, si bien no se termina de confiar plenamente en la vacuna que tenemos en México, seis de cada diez entrevistados nos dijeron que sí quisieran que a los niños los vacunaran en las escuelas, y además cinco de esos seis opinan que la Secretaría de Salud debe inocular a los niños, esté de acuerdo o no la Asociación de Padres de Familia de las escuelas de paga.

NOTA METODOLÓGICA. Encuesta telefónica realizada el 10 DE DICIEMBRE, considerando 500 entrevistas a personas mayores de 18 años seleccionadas mediante un muestreo aleatorio simple sobre el listado de teléfonos DEL PAÍS. Con el 95% de confianza, el error estadístico máximo que podría esperarse es del +/- 4.5.