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LOS PAPELES DEL DEPARTAMENTO DE ESTADO | El cerco a Assange

Grupos de 'hackers' atacan a las empresas que marginan a Wikileaks

Organizaciones de internautas boicotean en oleadas los portales de MasterCard, PayPal, Amazon y de otras webs que niegan sus servicios a Julian Assange

Joseba Elola

La red se revoluciona. Si los poderosos intentan ahogar a Wikileaks, los hackers acuden en su rescate. La encarcelación de Julian Assange y el progresivo estrangulamiento de la web de las filtraciones ha desencadenado en los últimos días un movimiento de respuesta en Internet, que tira de sus mejores armas para bloquear a los que han seguido las consignas y la presión de la Administración estadounidense. El ataque de los últimos días, que ayer se intensificó, tiene un nombre: Operación Payback (Venganza).

De momento, las únicas webs que ha logrado bloquear son la de MasterCard y la de la fiscalía sueca. El ataque también afectó levemente a Visa y, según información dada por Sarah Palin a la cadena de televisión ABC, a la web y las cuentas de las tarjetas de crédito personales de la ex gobernadora de Alaska, que acusó de la acción a los seguidores de Assange.

El sitio de la fiscalía sueca sufre también un ataque informático
Sarah Palin denuncia una acción contra su sitio y las cuentas de sus tarjetas

El grupo de hackers Anonymous se postula como adalid de esta megaoperación que ha pillado por sorpresa a los grandes. Ayer, este grupo que cuenta con activistas en todo el mundo, desde Austria a Sierra Leona, se responsabilizó del ataque a PostFinance, el banco suizo que congeló las cuentas de Assange, y del que sufrió la empresa PayPal, que también canceló los servicios de transferencias monetarias que prestaba a Wikileaks. Anonymous es la misma organización que hace unos meses bloqueó la página de la Sociedad General de Autores (SGAE) y del Ministerio de Cultura español.

En el foro de Anonymous, ayer se reclamaba la incorporación de más voluntarios. En el chat de Anonops.net, activistas de varias nacionalidades reclamaban la necesidad de contar con al menos 5.000 voluntarios para tumbar del todo a PayPal.

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Los objetivos del ataque de los hackers han sido las organizaciones que en los últimos días han cortado el grifo a Wikileaks: el gigante MasterCard, el servicio de pago online PayPal, que interrumpió el flujo de donaciones a la web comandada por Assange; Amazon, que retiró el alojamiento web a Wikileaks esta misma semana, y PostFinance, que cerró la cuenta de Assange alegando que había proporcionado información falsa sobre su lugar de residencia.

Los hackers lanzaron un ataque contra la fiscalía sueca y contra el abogado de Miss A. y Miss W., las mujeres que han presentado denuncia contra Assange por varios delitos sexuales. "Bueno, no sé si hay una conexión entre el ataque a nuestro sitio web y Wikileaks, pero supongo que sí", declaró el abogado Claes Borgstrom.

Anonymous mandó ayer este mensaje vía Twitter: "Nos satisface informarles de que [la web de] MasterCard está caída. Está confirmado", informó la cadena de televisión británica BBC. El grupo está vinculado al foro 4chan, uno de los más destacados de Internet, informa Efe.

MasterCard no tardó en comunicar que el alcance no ha producido ningún impacto en las transacciones con tarjetas de crédito de la compañía y aseguró que su página funcionaba con normalidad. "MasterCard está sufriendo un intenso tráfico en su página corporativa externa, MasterCard.com, pero sigue siendo accesible", explicó un portavoz de la empresa, Doyel Maitra, en declaraciones a la BBC. En varios momentos del día se pudo comprobar que la página no funcionaba.

Un portavoz de PostFinance, Marc Andrey, señaló que la empresa atribuye el ataque a "amigos de Wikileaks". Empezó a notar sus efectos el lunes por la mañana.

La fiscalía sueca también sintió los efectos del ataque pirata. "Por supuesto, es fácil pensar que tiene relación con Wikileaks, pero no lo podemos confirmar", explicó el editor de la web de la fiscalía, Fredrik Berg.

La web de la fiscalía (www.aklagare.se) permaneció inactiva a intervalos a lo largo del martes y el miércoles. Fue víctima de los llamados ataques distribuidos de negación de servicio (DDoS), que se ejecutan mediante redes de ordenadores cautivos que colapsan los servidores de las webs atacadas.

Anonymous confirmó la autoría de los ataques: "En respuesta a la detención de Julian Assange, Anonymous ha tumbado PostFinance.ch, que ha cancelado la cuenta bancaria de Wikileaks, utilizando un ataque de negación de servicio (DDoS). Posteriormente, Anonymous ha atacado http://www.aklagare.se, la oficina de la fiscalía sueca, también empleando un ataque DDoS, y tumbó el sitio 10 segundos después del inicio del ataque". Las cuentas de Anonymous en Facebook y Twitter estaban cerradas a medianoche.

El activista Gregg Housh declaró en una entrevista telefónica a The New York Times que el ataque había contado con la participación de 1.500 activistas de distintos foros y chats como Anonops.net. Housh afirmó que el movimiento hacker considera que Assange es un "preso político". De hecho vinculan la detención de Assange como sospechoso de varios delitos sexuales al estrangulamiento que ha sufrido Wikileaks en los últimos días con la retirada de Amazon, MasterCard y PayPal.

Por su parte, Kristinn Hrafnsson, portavoz de Wikileaks, comunicó en Twitter poco después de la detención de Assange que los ataques no sofocarán a la organización ni evitarán que siga liberando cables: "No seremos amordazados ni por la acción judicial, ni por la censura de la empresas".

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Varios fotógrafos intentan conseguir una imagen de Julian Assange, que se halla en el interior del furgón camino de la cárcel.
La orden de arresto de Assange, en la página web de Interpol.
Varios fotógrafos intentan conseguir una imagen de Julian Assange, que se halla en el interior del furgón camino de la cárcel. La orden de arresto de Assange, en la página web de Interpol.REUTERS

Fuego cruzado

- Wikileaks sin portal. El 28 de noviembre, el mismo día en el que cinco medios internacionales, entre ellos EL PAÍS, publican los documentos del Departamento de Estado, Wikileaks sufre un ataque

del tipo DDoS (negación de servicio, en sus siglas en inglés), lo que impide que se pueda acceder a su página. Los ataques se repetirán

en los días sucesivos.

- Red de apoyo. Cuando la empresa Amazon y el gestor de dominios EveryDNS dejan de ofrecer sus servicios a Wikileaks, los seguidores de la organización responden a los ataques creando una red de sitios espejos que replican su página. Es la manera de evitar que los ciberataques

la hagan inaccesible.

- Operación venganza. El 7 de diciembre, Visa y MasterCard se suman a la empresa PayPal y al banco PostFinance y bloquean los pagos canalizados hacia Wikileaks. Un día después,

un grupo de hackers denominado Anonymous empieza la que define como Operación Venganza y dirige un ciberataque contra MasterCard y las otras empresas que han dejado

de ofrecer sus servicios a Wikileaks. También la fiscalía sueca que emitió la orden

de detención contra Assange denuncia un ataque informático a su página web.

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Sobre la firma

Joseba Elola
Es el responsable del suplemento 'Ideas', espacio de pensamiento, análisis y debate de EL PAÍS, desde 2018. Anteriormente, de 2015 a 2018, se centró, como redactor, en publicar historias sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la sociedad, así como entrevistas y reportajes relacionados con temas culturales para 'Ideas' y 'El País Semanal'.

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