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Guinea-Bissau vota para sustituir al presidente asesinado en marzo

La influencia del Ejército y del 'narco' marcan los comicios

Unas 600.000 personas, del millón y medio de habitantes que posee Guinea-Bissau, fueron convocadas ayer a las urnas para elegir nuevo presidente del país tras el asesinato, en marzo pasado, del jefe del Estado, João Bernardo Nino Vieira, de 69 años.

Los incidentes dejaron a Guinea-Bissau, uno de los Estados más inestables y pobres de África occidental, en una situación de confusión total y amenazaron con retrotraer al país a la época de asonadas y golpes militares que lo han caracterizado desde su independencia de Portugal, en 1974.

A las elecciones de ayer concurrieron 11 candidatos, de los que sólo tres parecían disponer de probabilidades reales de ganar. Los tres prometieron traer la paz a un país cansado de golpes de Estado y violencia ocasionada por el narcotráfico.

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En el corazón del 'narcoestado'

El anterior presidente, Nino Vieira, fue asesinado en su casa por un grupo de militares en lo que se interpretó como una venganza del Ejército por la muerte del comandante de las Fuerzas Armadas, Batiste Tagme na Waje, en un atentado con explosivos.

Ahora queda por saber si los militares aceptarán la victoria de cualquier candidato que no sea Malam Bacai Sanhá, líder del gobernante Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde.

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El Ejército de Guinea-Bissau no se caracteriza por mantenerse al margen de los procesos electorales. El 5 de junio Baciru Davo, uno de los candidatos presidenciales, fue asesinado a tiros por soldados, que lo acusaban de participar en una supuesta conjura para tomar el poder mediante un golpe de Estado. Otro contendiente se retiró de la campaña por falta de seguridad personal. El mismo día fue asesinado por los militares el ex ministro de Defensa del país Helder Proença, mientras que el ex primer ministro Faustino Fudut Imbali resultó gravemente herido de bala, también por un grupo de soldados.

A la inestabilidad provocada por el Ejército se une la que ocasiona el narcotráfico proveniente de Colombia. En los últimos años ha surgido una nueva ruta de tráfico de cocaína que va desde Suramérica hacia Europa y tiene como centro de operaciones este pequeño país con numerosas islas imposibles de controlar por la Marina. Guinea-Bissau está considerado como el primer narcoestado de África, según organismos de Naciones Unidas y de la lucha antidroga.

Pese a la violencia que empañó la campaña, la votación se desarrolló ayer sin contratiempos.

Malam Bacai Sanhá, candidato del partido gobernante.
Malam Bacai Sanhá, candidato del partido gobernante.EFE

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