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Hollande subirá los impuestos a los ricos

El candidato socialista a la presidencia de Francia presenta 60 medidas concretas sobre reforma económica y reconocimiento de derechos civiles

Después de vestirse el traje presidencialista de la unidad, el domingo pasado en el arranque de la campaña en Le Bourget, y de proponer a los franceses "un nuevo sueño republicano" laico y de izquierdas, Hollande bajó ayer al árido albero de la economía real con un tono mucho menos literario y más funcionarial. El candidato socialista a las presidenciales francesas de abril y mayo presentó ante 300 periodistas en París su "proyecto para el cambio", un libreto del que se imprimirán 15 millones de ejemplares trufado de números y propuestas y que contiene sus "60 compromisos por Francia".

Las medidas económicas, políticas y sociales del favorito a suceder a Nicolas Sarkozy se centran en cuatro ideas: justicia, igualdad, crecimiento y apuesta por la juventud. Y según prometió "mantendrán el poder adquisitivo de las clases medias y de la inmensa mayoría de la población francesa".

El impuesto al beneficio de la banca aumentará en un 15%

Acusado a menudo de indefinición y blandura, Hollande mostró concreción al cuantificar el coste de cada medida (salvo en el caso de la ayuda a la dependencia), y coraje al anunciar que los 20.000 millones que cuestan sus recetas se sufragarán por dos vías principales, una reforma fiscal y otra financiera que aumentarán la presión fiscal sobre "quienes más tienen" para conseguir que "el sistema bancario, los ricos y las grandes empresas ayuden al país a volver a crecer".

Su política fiscal romperá radicalmente, dijo Hollande, con la de Sarkozy, al que acusa de haber favorecido solo a los más pudientes. Las medidas más llamativas consisten en elevar el tipo máximo del impuesto sobre la renta desde el 41% actual al 45% para quienes ganan más de 150.000 euros al año, y suprimir gran parte de las exenciones fiscales a los grandes patrimonios y empresas introducidas por la derecha. Solo por esa vía, Hollande confía en recaudar 29.000 millones en cinco años.

La reforma del sistema financiero, su "verdadero enemigo" según dijo el domingo, aumentará un 15% la tasa que grava los beneficios de las entidades financieras, y obligará a los bancos a separar sus actividades de banca tradicional de sus operaciones especulativas. Prohibirá de forma expresa las stock options y los productos financieros tóxicos, impedirá a los bancos nacionales tener actividad en paraísos fiscales, y regulará los bonus de los directivos.

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Hollande promete además preservar el estatuto público de las grandes empresas estatales, crear un banco público y un nuevo dispositivo de ahorro para financiar a las pequeñas y medianas empresas, y elevar la dotación a la vivienda social para construir 2,5 millones de casas.

Intentando no ser visto como el único optimista de la habitación, el candidato del PS defendió sus promesas como "realistas", y aseguró que se basan en una previsión de crecimiento del 0,5% para 2012, medio punto menor a la que maneja hoy el Gobierno. Francia, afirmó mirando a Berlín, cumplirá sus compromisos de déficit: 4,5% este año y 3% el próximo, para llegar al déficit cero en 2017.

"Las 60 medidas tienen algo en común", ilustró Hollande: "todas persiguen crear más igualdad y justicia". En cuanto al paro, el tema que más preocupa a los franceses, el PS se muestra muy prudente: 150.000 empleos de futuro para jóvenes (la propuesta inicial eran 300.000), y 60.000 profesores más para la educación nacional durante el quinquenio.

Su portavoz, Manuel Valls, explica que es necesario combinar la apelación a la esperanza y el rigor: "Hollande es consciente de que gobernar Francia va a ser muy duro. La crisis es grave, puede empeorar y seremos una especie de isla en la Europa que negocia el tratado. Pero tenemos que hablar también a la gente que tiene miedo, a los obreros que rechazan la política y a ese 30% que quiere abandonar el euro".

Quizá por eso, Hollande no lanzó ayer la menor proclama europeísta, aunque sí reivindicó los eurobonos y dijo que intentará que el Banco Central Europeo cambie su papel y ayude a crecer y crear empleos. Los socialistas proponen establecer una política comercial que proteja a la Unión Europea de la competencia desleal (dumping) en materia social y medioambiental (tasa carbono).

De momento, la música suena bien y el viento sopla de cola. Tras el mitin de Le Bourget, del que han oído hablar el 90% de los franceses, los sondeos deparan a Hollande una victoria fácil en el segundo turno: 60% frente el 40% de Sarkozy, la distancia más amplia registrada en unas presidenciales desde que existen las encuestas. En la primera vuelta, la izquierda obtendría el 31%, y el presidente saliente el 25%. Marine Le Pen baja hasta el 17%.

El candidato socialista a la presidencia, François Hollande, pronuncia un discurso ante 300 periodistas ayer en París.
El candidato socialista a la presidencia, François Hollande, pronuncia un discurso ante 300 periodistas ayer en París.CHRISTOPHER ENA (AP)

Retirada inmediata de Afganistán

François Hollande parece haberse inspirado en el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero al incluir en su programa dos anuncios de impacto. Uno es la aprobación del matrimonio homosexual con derecho de adopción, el otro la retirada inmediata de las tropas de Afganistán (Irak en el caso español). Además, propone dar el derecho de voto a los extranjeros en las elecciones locales, aunque un 57% de la población lo rechaza.

Otros compromisos son:

-Extinción de la norma que obliga a sustituir solo a un funcionario jubilado de cada dos.

-Contrato generacional: las empresas podrán contratar de forma fija a jóvenes que serán tutelados por veteranos hasta que estos se jubilen.

-Aumento de las cotizaciones a las empresas que abusen de los empleos precarios.

-1.000 empleos más al año en policía, justicia y gendarmería.

-Cumbre salarial en el verano de 2012.

-Impuesto de Sociedades progresivo: 35% para las grandes, 30% para las pymes, 15% para las más pequeñas.

-Un 25% más en ayudas estatales para la vuelta al colegio.

-Rebajas fiscales a los hogares más necesitados.

-Regreso del impuesto de grandes fortunas.

-Los que hayan cotizado el máximo podrán jubilarse a los 60 años (ahora es a los 62).

-Bajada del precio de los medicamentos.

-Negociación social para definir la edad legal y la subida de las pensiones.

-Asistencia médica para un fin de vida digno.

-Los Ayuntamientos deberán construir entre un 20% y un 25% de vivienda social.

-Banlieues (periferia): renovación urbana, aumento de medios y de presencia policial.

-Sustitución de la ley Hadopi (antidescargas) por una nueva excepción cultural.

-Aplicación estricta de la ley de igualdad profesional.

-Reducción de la producción nuclear desde el 75% actual al 50% en 2025.

-Reforma del estatuto penal del jefe del Estado.

-Reducción del 30% en las retribuciones del presidente y sus ministros.

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